Seguramente, varios de nuestros asiduos lectores, recordarán, el motín encabezado por el oficial político ruso Valery Sablin, a bordo del Storozhevoy, fragata soviética misilística en noviembre de 1975, sin olvidar el film protagonizado por Sean Connery en 1990. Seguramente, varios de nuestros asiduos lectores, recordarán, el motín encabezado por el oficial político ruso Valery Sablin, a bordo del Storozhevoy, fragata soviética misilística en noviembre de 1975, sin olvidar el film protagonizado por Sean Connery en 1990, sin embargo, abordaremos la travesía que hasta el próximo octubre afrontará el Estado Polifuncional de Bolivia como actor indiscutido.
El Tribunal Supremo Electoral //TSE/ Boliviano ha convocado a las urnas a los ciudadanos bolivianos el domingo 12 de octubre a los efectos de elegir al presidente, vicepresidente, 157 asambleístas y, por primera vez en la historia, a nueve representantes de Bolivia ante los parlamentos de organismos regionales de integración.
El actual presidente, Evo Morales, concluye su periodo presidencial aspirando a un tercer mandato 2015/2020 a los efectos, según su convicción de profundizar el modelo de cambio en el país iniciado en el 2006, encabezando la fórmula del MAS Movimiento al Socialismo.
Quedó confirmado que el 7 de diciembre se realizará la segunda vuelta electoral en caso de que el ganador de la primera ronda no logre un 50% más un voto o no supere por más de un 10% al segundo más votado.
En caso similar entre candidatos a diputados, el desempate está fijado para el 9 de noviembre. Este sistema de balotaje se aplicará por primera vez en Bolivia después de una larga y poco transparente historia de designaciones de presidente de la República en el Parlamento entre los candidatos más votados, entre gallos y medianoches, entre las fuerzas políticas, jugando generalmente al trueque de favores.
El 12 de octubre se va a elegir, por primera vez, a nueve delegados que representarán a Bolivia en los parlamentos regionales de la Comunidad Andina, del Pacto Amazónico, de UNASUR. De acuerdo a la Resolución, los candidatos presidenciales que obtengan mayoría absoluta en cada departamento tendrán la opción de designar al representante supra-parlamentario.
La resolución, aprobada en Sala Plena del TSE, incluye un calendario de 91 actividades antes del día de los comicios.
Volviendo a la elección en sí, y a sus candidatos se destaca el empresario Samuel Doria Medina por el Frente Amplio, así como el ex alcalde de La Paz, Juan del Granado, por el Movimiento Sin Miedo (MSM). También se postulará el actual gobernador del departamento de Santa Cruz, Rubén Costas, del Movimiento Demócrata Social (MDS). Sin confirmar al momento estarían en condiciones de postularse el ex ministro de Educación, Félix Patzi y la diputada opositora Adriana Gil.
El TSE ha informado que una docena de agrupaciones políticas han sido habilitadas para participar en los comicios del 12 de octubre: Acción Democrática Nacionalista (ADN), el Frente para la Victoria (FV), el Frente Revolucionario de Izquierda, el Movimiento Al Socialismo, el Movimiento Demócrata Social (MDS), el Movimiento Nacionalista Revolucionario, el Movimiento Sin Miedo (MSM), Partido Demócrata Cristiano (PDC), Plan Progreso para Bolivia (PPB), Partido Verde de Bolivia (PVB), Unidad Nacional (UN) y Unidad Cívica Solidaridad (UCS).
Sin lugar a dudas la tarea más crítica que se le presenta al TSE es el tan controversial mapa electoral con las nuevas circunscripciones que determinan las cifras de población del polémico censo de 2012. “Es un asunto crítico, cuya definición probablemente no va a satisfacer sino a muy pocos”, ha expresado Zegada al recordar el descontento ciudadano en casi todos los departamentos del país el pasado 2013, cuando se publicaron los resultados de la medición.
Las cifras del censo, muy cuestionado por la merma de población en varias regiones, determinaron, por ejemplo, la pérdida de escaños, uno por departamento, en Potosí, Chuquisaca y Beni a favor de Santa Cruz, que gana los tres escaños y mantiene una segunda mayoría en la Asamblea Legislativa, después de La Paz.
La actual asignación, derivada del censo, disminuye de 70 a 63 los escaños de diputados uninominales e incrementa de 53 a 60 el número de representantes, cuyos nombres se incluyen en la fórmula de la candidatura a Presidente y Vicepresidente. Las sumas y restas van a determinar que se fusionen algunas circunscripciones electorales y desaparezcan otras o pierdan a su representante uninominal, que también puede generar protestas ciudadanas.
Las últimas encuestas muestran que la intención de voto para el presidente boliviano, cayo de 45,7% en enero a un 38,3%, a seis meses de las elecciones, aventajando por 24,3 puntos a Samuel Doria Medina, que obtendría un 14%.
El opositor Rubén Costa, de derecha y gobernador del departamento de Santa Cruz, la región de mayor desarrollo del país, alcanzaría el 9,3% de los votos, mientras que el ex alcalde de La Paz Juan del Granado, el 5,9%. En los pasillos del MDS y el MSM, los rumores caminan por la cornisa, asegurando que ambos políticos realizan gestiones para establecer una alianza política con miras a los comicios, los que estarán signados por la polémica, puesto que varios sectores han criticado la presentación del presidente Morales a una segunda reelección, a la que consideran fuera de la Constitución. Valido es recordar que la Carta Magna boliviana, que data de 2009, limita con efecto retroactivo a dos mandatos consecutivos la permanencia en la Presidencia del país. En caso de ocupar el Palacio Quemado tras ser elegido, este sería el tercer mandato de Evo Morales, que llegó al poder en enero de 2006. Sin embargo, un dictamen del Tribunal Constitucional avaló esta nueva candidatura de Morales, al considerar que su primer mandato no cuenta porque tuvo lugar antes de la refundación de Bolivia como Estado Plurinacional.
Pruebas al canto, evidentemente existen realidades que juegan a favor del actual presidente, es así que de todos los gobiernos progresistas de la región el de Evo Morales aparece como una de las versiones más sólidas de crecimiento económico sostenido con una reformulación profunda de las bases institucionales.
El FMI ubica al país andino como la segunda economía en crecimiento de América latina, registrando en el 2013 un crecimiento del 6,83%, por encima no solo de los pronósticos del gobierno del altiplano, sino que sobrepaso las estimaciones más alentadoras de organismos internacionales.
Elección por demás trascendente, el tablero regional mueve sus piezas, por estos tiempos más complicadas que de costumbre, solo esperemos el resultado, la región atenta al desenlace.