La deuda de la central hidroeléctrica de Itaipú vuelve a enfrentar a Brasil y Paraguay. El gobierno que preside el paraguayo Fernando Lugo, pretende que la presidenta brasileña Dilma Rousseff, pague los 18.703 millones de dólares (14.138 millones de euros) que tienen que ingresar en las cuentas por la eléctrica que tienen en común. La deuda de la central hidroeléctrica de Itaipú vuelve a enfrentar a Brasil y Paraguay. El gobierno que preside el paraguayo Fernando Lugo, pretende que los brasileños paguen 18.703 millones de dólares (14.138 millones de euros) que tienen que ingresar en las cuentas por la eléctrica que tienen en común.
Además, los mandatarios de Paraguay reclaman que se suban los precios de la energía de Itaipú, que Brasil bajó para pagarlas por debajo del coste que suponen producirlas. Argumentan que esta bajada de las tarifas eléctricas ha disparado la deuda del ente binacional.
En 2009 empezaron las discusiones por los pagos de Itaipú. Entonces, el ex presidente brasileño Lula Da Silva ofreció a Fernando Lugo 115 millones de dólares (85 millones de euros) por los recursos eléctricos que su país vecino no estaba utilizando.
La central hidroéctrica está situada en una presa del río Paraná, que es la frontera natural de ambos países, y que desemboca en el río de la Plata. Para Paraguay, esta obra abastece la mayor parte sus necesidades de electricidad, mientras que para Brasil es un cuarto de toda su demanda.
La presa de Itaipú es la seguna más grande del mundo tras la china de las Tres Gargantas. Sus generadores eléctricos tienen 14MW de potencia y el embalse puede llegar a albergar 29.000 hectómetros cúbicos de agua.