Durante los 12 años que Hugo Chávez ocupó la presidencia del país caribeño, las relaciones con la compañía alimentaria fueron habitualmente tensas. Los depósitos de Nestlé, Pepsi y Empresas Polar en Caracas han sido tomados por miembros de las Fuerzas Armadas de Venezuela. Los hechos se producen en un momento en que el país sufre graves problemas de desabastecimiento de bienes de primera necesidad en algunas regiones.
El director de Alimentos Polar, Manuel Larrazábal, ha emitido un comunicado de prensa en el que explica que supuestamente los terrenos de los depósitos han sido ocupados para la próxima construcción de viviendas sociales. El empresario se lamenta de que sin cuestionar un fin “tan necesario” se haya escogido para ello el emplazamiento de unas “instalaciones industriales activas”.
La mayor firma alimentaria de Venezuela, que además corre con la distribución de los productos de Pepsi en el país, ha afirmado que debido a la iniciativa del Gobierno de Nicolás Maduro se ha visto obligada a interrumpir la distribución de productos desde el pasado miércoles. Las zonas afectadas son la propia Caracas en la que se asientan las instalaciones, y los estados vecinos de Vargas y Miranda.
Los trabajadores de la compañía han llevado a cabo ya protestas a las afueras de los depósitos, concentraciones que han sido custodiadas por efectivos de la Guardia Nacional. La empresa además ha señalado en la nota oficial sobre los hechos que sus representantes legales iniciarán recursos de defensa.
A los analistas políticos del país no se les escapa que durante los 12 años que Hugo Chávez ocupó la presidencia de Venezuela las relaciones con Polar fueron habitualmente tensas. De hecho, el Gobierno bolivariano llegó a expropiar almacenes de la compañía propiedad del magnate Lorenzo Mendoza. Por su parte, Maduro ha acusado en repetidas ocasiones al empresario de lidiar una “guerra económica” encubierta contra el régimen del país a través de un supuesto acaparamiento de bienes e incremento de precios a los que se atribuye su escasez y la galopante inflación que sufren los ciudadanos.
