Después de convertirse el año pasado en el primer país en legalizar la producción y venta de marihuana, Uruguay está teniendo problemas para poner en marcha su proyecto. De hecho, el Gobierno de José Mujica aún no ha conseguido habilitar ninguna de las formas de consumo consensuadas. Después de convertirse el año pasado en el primer país en legalizar la producción y venta de marihuana, Uruguay está teniendo problemas para poner en marcha su proyecto. De hecho, el Gobierno de José Mujica aún no ha conseguido habilitar ninguna de las formas de consumo consensuadas.
Estas son: autocultivo, inscripción en un registro que dará acceso a las sustancias en las farmacias o los clubes canábicos. Aunque el Ejecutivo uruguayo se encuentra en el proceso de licitación para los cultivadores que provean al Estado, así lo comenta el diario El País.
Fuentes cercanas al Gobierno han asegurado que las empresas (se seleccionarán cinco firmas nacionales o extranjeras) trabajarán dentro del Estado, lo ideal sería que alejados de las zonas de frontera con Brasil y Argentina. Hasta el día 18 no se sabrá cuales serán esas empresas.
La Federación Nacional de Cannabicultores de Uruguay ha hecho una hipótesis y calcula que la inversión para iniciar una plantación a gran escala ronda los 1,5 millones de dólares. El Gobierno espera que la marihuana esté en las farmacias en diciembre, pero muchos hablan de enero de 2015, ya que los cultivadores tendrán que construir instalaciones y esperar la cosecha. En cualquier caso, ya son muchos los que ya han comenzado con su autocultivo.