Seis días antes de que iniciaron los trabajos, los trabajadores encargados de instalar el tercer juego de esclusas del Canal de Panamá se han declarado en huelga y amenzan con retrasar la fecha prevista para el inicio de las obras de ampliación. Piden que se les mejoren los salarios y las condiciones laborales. Seis días antes de que iniciaron los trabajos, los trabajadores encargados de instalar el tercer juego de esclusas del Canal de Panamá se han declarado en huelga y amenzan con retrasar la fecha prevista para el inicio de las obras de ampliación. Piden que se les mejoren los salarios y las condiciones laborales.
Eustaquio Méndez, uno de los dirigentes del Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs), ha declarado a la agencia EFE que los trabajadores que participan en la obra exigen mejores condiciones de seguridad, agua potable, poder disponer de algún sitio donde guarecerse de la lluvia, comedores y vestidores entre otras cosas.
Los operarios también exigen un aumento de sus salarios debido a que de los 300 trabajadores de la parte del Atlántico y los 800 del Pacífico tienen sueldos de 3,37 dólares por hora (2,67 euros) si disponen de calificación, y 2,90 dólares (2,30 euros) sin calificación. Méndez considera que estos sueldos no son los que rigen un megaproyecto como este, aunque sí que valdrían para obras de menor magnitud.
El tercer juego de esclusas corre a cargo del Grupo Unidos por el Canal (GUPC), un consorcio liderado por la empresa española Sacyr e integrado por la italiana Impreglio, la belga Jan de Nul y la panameña Constructora Urbana. Los manifestantes piden a esta organización que se cumplan sus demandas para poder terminar con la huelga que al cierre de esta edición cumplía dos días. Genaro López, presidente del Suntracs dijo a los medios locales que el sindicato y la empresa negocian la vuelta al trabajo.
El sindicalista de Suntracs también ha hablado de los enfrentamientos con la policía y asegura que ningún trabajador del proyecto ha sido detenido, todos los arrestados, unas 30 personas, son miembros del sindicato que apoyaron a los huelguistas.
