La última encuesta de Datafolha ha estimado que la aprobación a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha caído hasta el 11%. La situación se vuelve muy complicada para la mandataria pues el 60% de los encuestados pide su juicio político y el 58%, directamente, su dimisión. La última encuesta de Datafolha ha estimado que la aprobación a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha caído hasta el 11%. La situación se vuelve muy complicada para la mandataria pues el 60% de los encuestados pide su juicio político y el 58%, directamente, su dimisión.
Rousseff ha ido perdiendo apoyos desde marzo de 2013, cuando la popularidad de la mandataria llegó a alcanzar el 65%. En diciembre del año siguiente, en 2014, la cifra cayó hasta el 42% en medio del escándalo de la empresa estatal Petróleos Brasileños (Petrobras) que golpeó y sigue golpeando al Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff.
Así lo recogen los medios latinoamericanos, como la Iberoamérica Central de Noticias (ICN), que pone el énfasis en que también el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, solo consigue el 28% del apoyo según la encuesta de Opción Consultores. La economía es la principal preocupación de los uruguayos.
