La economía brasileña le da a la presidenta, Dilma Rousseff, un pequeño respiro en medio de una dura campaña electoral. De acuerdo a las informaciones del banco central, el PIB del país creció en julio un 1,5% respecto al mes anterior, después de entrar en recesión técnica en el segundo trimestre. La economía brasileña le da a la presidenta, Dilma Rousseff, un pequeño respiro en medio de una dura campaña electoral llena de malas noticias. De acuerdo a las informaciones del banco central, el PIB del país creció en julio un 1,5% respecto al mes anterior, después de entrar en recesión técnica en el segundo trimestre.
Supone el mayor ritmo mensual en seis años, lo que apunta a una inesperada recuperación tras dos meses consecutivos de contracción: en junio cayó un 1,51% y en mayo un 0,46%, según los datos de la entidad monetaria.
La recuperación de julio permitió que la economía acumulara un crecimiento de 0,07% en los primeros siete meses del año, por lo que, apunta el Banco Central, se puede prever que la economía de Brasil saldrá de la situación de «recesión técnica». El PBI del país latinoamericano se contrajo un 0,6% en el segundo trimestre de este año, sumando dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo. Señala Efe.
Pero pese al optimismo del Gobierno, los analistas prevén que la economía brasileña crecerá en 2014 un 0,48%, muy por debajo del 1,8% inicialmente proyectado por el Ejecutivo.
