La embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, ha señalado que el Gobierno de Trump tiene sobre la mesa implementar todo tipo de sanciones sobre el país presidido por Nicolás Maduro. Después de que el martes Donald Trump esbozase la posibilidad de una intervención armada en Venezuela que contó desde el primer momento con la oposición frontal de incluso los Gobiernos de América Latina más opuestos a Nicolás Maduro, EE.UU. ha continuado hoy con su estrategia de auemntar la presión el Ejecutivo venezolano.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, ha señalado que el Gobierno de Trump tiene sobre la mesa todas las posibles sanciones que se podrían aplicar sobre el pais suramericano y que, en concreto, no descargo un embargo petrolero sobre Venezuela.
Una medida potencialmente letal no solo para el Gobierno de Maudro, sino para la economía de un país al borde del colapso, pero con la que espera reunir un mayor consenso entre sus aliados en la región.
Haley ha dejado claro que el Gobierno de Trump tomará medidas más severas «si Venezuela no avanza para restablecer sus procesos democráticos»; una idea que considera que cuenta con ?mucho respaldo en América Latina».
La medida supondría un salto cualitativo en la serie de medidas que Trump inició al imponer sanciones contra aquellos funcionarios del Gobierno de Nicolás Maduro que considera que han violado los derechos humanos y que han afectado a figuras tan significativas como su vicepresidente al que además acusa de estar implicado en delitos de terrorismo y narcotráfico.
EE.UU. también tomó medidas contra PDVSA al limitar las nuevas operaciones de bonos de la petrolera estatal venezolana con empresas estadounidenses.
