La decisión de Mahmud Abbas, presidente de la Autoridad Nacional Palestina, de llevar ante la ONU la reclamación de que Palestina sea reconocido como Estado independiente, ha supuesto un terremoto político en América Latina. La inmensa mayoría de las naciones de la región se muestran dispuestas a apoyar a Abbas en la Asamblea General del Organismo, excepto Colombia, con fuertes vínculos militares con Israel, que ha anunciado que se abstendrá en la votación. La decisión de Mahmud Abbas, presidente de la Autoridad Nacional Palestina, de llevar ante la ONU la reclamación de que Palestina sea reconocido como Estado independiente, ha supuesto un terremoto político en América Latina. La inmensa mayoría de las naciones de la región se muestran dispuestas a apoyar a Abbas en la Asamblea General del Organismo, excepto Colombia, con fuertes vínculos militares con Israel, que ha anunciado que se abstendrá en la votación.
Colombia ha hecho pública su posición a través de su ministra, María Ángela Holguín, quien ha señalado a los medios que «queremos que haya un Estado palestino, pero lo deseable, pensando en una paz más duradera, lo que quisiéramos, es que sea fruto de un acuerdo con Israel para que puedan vivir en paz”. Holguín viajará a Nueva York, sede de la ONU, junto con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, para participar en la 66ª Asamblea del organismo.
Junto a Colombia, tan sólo Panamá se resiste a reconocer al Estado palestino como independiente. Roberto Henríquez, canciller panameño, se ha unido a la posición colombiana y ha señalado que hasta que no se den “condiciones de paz entre Israel y Palestina” su nación no se pronunciará a favor de su reconocimiento internacional. Sin embargo, pese a estas excepciones, América Latina se está mostrando favorable a Palestina.
Argentina, Brasil, Bolivia, Cuba, Nicaragua, Venezuela, Costa Rica, Chile, Ecuador, Honduras, Perú y Uruguay ya han suscrito la posición de Abbas durante los últimos años y reconocido a Palestina como Estado. El embajador palestino en Perú, Walid Abdel-Rahim, ya declaró hace dos días que «tenemos embajada en todos los países de América del Sur y ellos han manifestado reconocimiento a nuestro estado, menos Colombia, donde también tenemos embajada».
Un apoyo que a Abbas le servirá para vencer en la Asamblea General, pero que no le servirá en el Consejo de Seguridad, donde EEUU ejercerá su derecho a veto para frenar sus aspiraciones a costa de ver devaluada su imagen ante el mundo árabe. Ver ratificada su postura en la Asamblea supondrá un paso adelante para Palestina, que sin embargo, no sería miembro de pleno derecho de la ONU, algo que sólo puede autorizar el Consejo.
