El presidente interino de Brasil, Michel Temer, se ha hecho con un triunfo en su primera votación en el legislativo al conseguir la aprobación del nuevo cálculo de déficit fiscal en el Parlamento. La propuesta del Gobierno de establecer este objetivo en 47.000 millones de dólares ha convencido. El presidente interino de Brasil, Michel Temer, se ha hecho con un triunfo en su primera votación en el legislativo al conseguir la aprobación del nuevo cálculo de déficit fiscal en el Parlamento. La propuesta del Gobierno de establecer este objetivo en 47.000 millones de dólares ha convencido.
Aunque la intención de los legisladores oficialistas era acelerar las deliberaciones, las votaciones han durado bastante puesto que, según el reglamento interno, se han tenido que votar otros 24 proyectos legislativos pendientes y la sesión ha durado hasta la madrugada.
En cuanto al nuevo objetivo de las cuentas públicas, contempla un déficit fiscal primario, antes del pago de intereses, equivalente al 2,75% del Producto Interior Bruto (PIB) para este año. El déficit nominal, incluyendo el pago de la deuda, ascenderá al 8,96% del PIB, y la deuda pública escalará al 43,9%, una cifra considerada “insostenible” por el nuevo Gobierno.
De no haberse aprobado la propuesta del que fuera mano derecha de Dilma Rousseff, el Gobierno se vería obligado a cumplir las metas de superávit de su antecesora, algo muy complicado teniendo en cuenta el déficit que arrastran las cuentas públicas.
