La ministra de Vivienda y Urbanismo chilena, Magdalena Matte, se ha visto envuelta en un complicado caso que podría pasarle factura política. Fiscales de la zona Centro Norte han incautado el ordenador del director del Servicio Regional de Vivienda y Urbanización (SERVIU), Antonio Llompart, por el llamado “caso Kodama”, una investigación judicial en torno a los posibles pagos efectuados por el Ministerio de Matte a una constructora para evitar una demanda. La ministra de Vivienda y Urbanismo chilena, Magdalena Matte, se ha visto envuelta en un complicado caso que podría pasarle factura política. Fiscales de la zona Centro Norte han incautado el ordenador del director del Servicio Regional de Vivienda y Urbanización (SERVIU), Antonio Llompart, por el llamado “caso Kodama”, una investigación judicial en torno a los posibles pagos efectuados por el Ministerio de Matte a una constructora para evitar una demanda.
A principios de año, la ministra decidió firmar un Decreto con el que compensaba con 17.000 millones de pesos (alrededor de 24 millones de euros) a la empresa Kodama, y gracias al cual ésta desistía de emprender medidas legales contra el Ministerio por los sobrecostes en que la mala gestión del organismo público le obligó a incurrir durante la construcción del corredor Pedro Aguirre Cerda, del Transantiago, que cruza las comunas de Estación Central, Santiago, Cerrillos y Maipú. Una mala gestión del anterior gabinete, puesto que el origen del problema está en el año 2006, fecha de comienzo de las obras.
Sin embargo, antes de que se hiciera efectivo el pago acordado en el Decreto, la ministra Matte se arrepintió y decidió paralizar el proceso, lo que ha despertado las suspicacias de medios y políticos.
El senador del progresista Movimiento Amplio Social (MAS) Alejandro Navarro fue el que solicitó que se iniciaran las investigaciones judiciales en torno a la conducta de la ministra, sus colaboradores –por cuyas manos pasó el citado Decreto– y el director del SERVIU, Llompart, cuyo ordenador ha sido ahora incautado por los fiscales.
La Contraloría, encargada de velar por cumplimiento y control de los procedimientos administrativos y presupuestarios del Estado chileno, está llevando a cabo las pesquisas administrativas, mientras que el proceso se desarrolla en la vía penal a través de la Unidad de Delitos Complejos, que intentará esclarecer lo ocurrido y averiguar si hubo delito en el comportamiento de Matte.
La ministra, por su parte, se ha mantenido tranquila y colabora con la justicia.»Todo lo que sea darle transparencia bienvenido sea. Ni un problema en informar y entregar todo lo que se necesite. Las platas fiscales están muy bien resguardadas. No se ha pagado ni un peso. Fui personalmente, hablé con el fiscal para entregarle todos los antecedentes para que pueda resolver», ha afirmado.
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