Después de que su presidente, Pedro Parente, haya renunciado a su puesto tras una serie de huelgas que han dejado al país carioca al borde del desabastecimiento.
Las acciones de la empresa estatal brasileña Petrobras han caído un 16% en la Bolsa de San Pablo, a las 13:30 según la hora local, después de que su presidente, Pedro Parente, haya renunciado a su puesto tras la respuesta política del presidente no electo, Michel Temer, a una serie de huelgas que han dejado al país carioca al borde del desabastecimiento y cuestionaban al ejecutivo de la petrolera.
Previamente, una huelga nacional de camioneros había forzado al Gobierno a reducir los precios del diésel. Algo que es un rechazo frontal a las intenciones de Parente de controlar los precios para alinearlos más estrechamente con los de los mercados internacionales mediante ajustes casi diarios.
Sin embargo, el presidente no electo de Brasil Michel Temer ha congelado los precios del combustible sobre una base mensual y tomando otras medidas para reducir los precios a nivel local.
Y aunque Temer prometió que el Gobierno compensaría a Petrobras por cualquier pérdida, la medida no ha sido suficiente para Parente que parece haber considera que se ha producido una intromisión política inaceptable en su labor. No en vano, Parente había dicho que no renunciaría durante la crisis.
Por su parte, Petrobrás ha informado en un comunicado al mercado que el nombramiento de un CEO interino será analizado por el Consejo de Administración de la compañía, aunque precisó que el resto de miembros de la dirección ejecutiva no será alterado.
