El gobierno de Juan Manuel Santos ha decidido a la presión de las protestas de los estudiantes colombianos y ha asegurado que es “irrevocable” la decisión de retirar el proyecto de reforma de ley de educación superior, y que quiere negociar con ellos sobre la misma. El gobierno de Juan Manuel Santos ha decidido a la presión de las protestas de los estudiantes colombianos y ha asegurado que es “irrevocable” la decisión de retirar el proyecto de reforma de ley de educación superior, y que quiere negociar con ellos sobre la misma.
La ministra de Educación de Colombia, María Fernanda Campo, ha pedido a los estudiantes que formen parte de “una mesa de diálogo con todas las garantías y nos sentemos a construir entre todos la mejor Reforma de Educación Superior” junto a los docentes, rectores y miembros de la comunidad académica.
El presidente de la Cámara de Representantes de Colombia, Simón Gaviria Muñoz, ha asegurado que la retirada del proyecto de ley de educación superior es «irrevocable», confirmando así que el Gobierno envió al Parlamento una comunicación en la que pide suspender los debates en torno al proyecto.
Este era uno de los requisitos que pedían los estudiantes colombianos para poner fin a su huelga, que se inició el pasado mes de octubre y que mantiene a casi todas las universidades públicas del país paradas.
Gaviria Muñoz se ha mostrado a favor de iniciar un debate para la reforma de la educación superior en Colombia con la participación de todos los actores implicados. «Todos estamos de acuerdo a dónde deberíamos llegar, nos falta ponernos de acuerdo en cómo llegar a ese punto», ha asegurado.
Uno de los artículos más conflictivos de esta reforma de ley es el que declara que «las instituciones de educación superior estatales tendrán personalidad jurídica, autonomía académica, administrativa y financiera». Los estudiantes alegan que eso convertiría a las universidades en empresas.
