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Santos le devuelve el golpe a Uribe: él también dialogó con las FARC

Juan Manuel Santos, presidente de Colombia

El principal opositor de los diálogos de paz que está llevando a cabo entre el Gobierno colombiano y las FARC siempre ha sido el ex presidente Álvaro Uribe, que lo ha acusado de negociar con terroristas. Pues bien, estos días se ha descubierto que él hizo otro tanto cuando duró su legislatura. El principal opositor de los diálogos de paz que está llevando a cabo entre el Gobierno colombiano y las FARC siempre ha sido el ex presidente Álvaro Uribe, que lo ha acusado de negociar con terroristas. Pues bien, estos días se ha descubierto que él hizo otro tanto cuando duró su legislatura.

En concreto, como ha señalado el diario español El País, en su momento Uribe se reunió en secreto con la guerrilla, negociar la paz y ofrecer la desmilitarización de 868 kilómetros cuadrados al sur occidente del país. El medio se hace eco de los documentos revelados por Daniel Coronell en su última columna de opinión de la revista Semana, donde asegura que el Gobierno de Uribe tuvo contactos con Pablo Catatumbo, uno de los jefes guerrilleros que hoy es negociador de paz en Cuba.

Coronell sostiene que estos acercamientos tuvieron lugar entre 2006 y 2007, a través de Henry Acosta Patiño, que “tiene acceso privilegiado a frentes de las FARC”. En su opinión, las críticas que hace Uribe a Santos por sus diálogos de la paz ocultan “mucha hipocresía”.

Ante todo esto, el presidente Santos ha asegurado tras un consejo de ministros que la oposición mantuvo “no uno, sino muchísimos intentos de realizar un proceso de paz como el que estamos realizando nosotros”. Por otro lado, ha asegurado que Frank Pearl, alto comisionada de Paz en la presidencia de Uribe y hoy negociador de Santos en Cuba, recibió la orden de acercarse a la guerilla.

Santos ha considerado, pues, que todo esto demuestra las contradicciones de Uribe, de ahí que pidiera a la oposición que deje de sabotear el proceso de paz y ponerle palos en las ruedas. Uribe no ha dudado en contraatacar a través de su cuenta en la red social Twitter e insinuar que el periodista “está comprado”.

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