La constructora española Sacyr Vallehermoso ha logrado capear en la sesión bursátil de este martes el tirón bajista que el futuro de Repsol, ya sin su filial argentina YPF, le impone en las últimas semanas. Su desembarco en el mercado concesionario brasileño ha obrado el milagro que le salvaba de caer con más fuerza que el índice madrileño Ibex 35. La constructora española Sacyr Vallehermoso ha logrado capear en la sesión bursátil de este martes el tirón bajista que el futuro de Repsol, ya sin su filial argentina YPF, le impone en las últimas semanas. Su desembarco en el mercado concesionario brasileño ha obrado el milagro que le salvaba de caer con más fuerza que el índice madrileño Ibex 35.
No solamente eso, sino que la apuesta por el mercado de concesiones de aguas del gigante carioca era el origen indiscutible, según los analistas, de revalorizaciones de más del 2% en Sacyr en los primeros compases de la jornada, mientras que el Ibex se mantenía prácticamente plano con incursiones a ambos lados de la gráfica. En el peor de los casos, los descensos cercanos al 1,5% quedaban siempre por debajo de lo que cedía el selectivo madrileño en sus peores momentos.
La compañía presidida por Manuel Manrique se ha hecho con el contrato de prestación del servicio público de abastecimiento de agua de la ciudad de Votorantim, en el Estado brasileño de São Paulo por 30 años y un importe de unos 300 millones de euros al cambio. Un positivo avance en su esfuerzo por internacionalizar su división de concesiones en un pujante mercado en el que cuenta con escasa presencia y que ha logrado gracias a su filial portuguesa Somague Ambiente, titular de otras dos concesiones similares en el país latinoamericano.
Los analistas que han valorado la operación destacan que, además de suponer un hito para los planes de expansión de Sacyr -empeñado en reducir el peso en su balance del maltrecho sector de la construcción en España-, constituye la mayor concesión firmada en São Paulo desde que entró en vigor la nueva ley de saneamiento. Una normativa que obliga a acometer mejoras en las redes de abastecimiento de agua de los municipios de la región.
La llegada de este contrato ha supuesto, según los analistas, una suerte de balón de oxígeno para la cotización de la constructora, que en lo que va de año ya se deja un 68% de su valor bursátil a consecuencia de la atonía de su actividad principal y, sobre todo, del impacto bajista que le supuso la nacionalización de YPF por el Gobierno de Cristina Fernández.
Sacyr Vallehermoso posee un 10% de la española Repsol, hasta hace unas semanas dueña de un 56% de la energética argentina, por lo que la incertidumbre derivada de su expropiación también golpeó con fuerza su precio de mercado, incluso con recortes más severos que los sufridos por la propia petrolera. En las últimas jornadas, Sacyr ha sufrido también recortes de consejo por parte de brókeres como los de Bankia y BNP Paribas precisamente a causa de su peso en la energética. Una rentable participación que en las últimas semanas le pesa y de la que este martes ha logrado liberarse en parte gracias a su apuesta por Brasil.
Este martes, los gestores más activos en las compras sobre Sacyr eran Deutsche Bank, Intermoney y CaixaBank. Mientras tanto, en el lado opuesto de la ventanilla, los protagonistas en el lado de las ventas eran las mesas de operaciones de Ahorro Corporación Financiera, Link Securities y Mercavalor.
