La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha prometido que en 2015 adoptará medidas drásticas para recuperar la economía del país. Aunque ha señalado que dichos ajustes no afectaran a los planes sociales de su Gobierno y ha aprovechado para ratificar su confianza en Petrobras. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha prometido que en 2015 adoptará medidas drásticas para recuperar la economía del país. Aunque ha señalado que dichos ajustes no afectaran a los planes sociales de su Gobierno y ha aprovechado para ratificar su confianza en Petrobrás.
En concreto, ha asegurado que se han a preparar para “organizar la cosa y retomar el crecimiento para 2015, por eso tenemos que tomar medidas más drásticas” ha asegurado la mandataria en un desayuno navideño con periodista., donde también ha hablado del caso de corrupción de Petrobrás.
Según ella, estas irregularidades harán que le cueste más elegir su Gabinete, puesto que se sospecha de varios políticos del oficialista Partido de los Trabajadores y de sus aliados. En este sentido, ha señalado que consultará con la Fiscalía para decidir al respecto. Hasta ahora, la mandataria ha nombrado a los futuros titulares de Hacienda, Joaquim Levy, de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Armando Monteiro, y de Planificación, Nelson Barbosa, y del presidente del Banco Central, Alexandre Tombini, ratificado y que tiene estatus de ministro.
Por otro lado, Rousseff no ha concretado en qué consistirán sus medidas, pero ha dado a entender que aumentará las tasas de interés y que se llevará a cabo un ajuste fiscal. La prensa de la zona considera que tendrá que ver con un ajuste del gasto público, pero la presidenta ha preferido no pronunciarse al respecto.
