La Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, que asumió el cargo el pasado 1 de enero, se enfrenta a su primera crisis de entidad tras las lluvias torrenciales que no dan tregua en el país carioca. Rousseff ha prometido medidas de ayuda urgentes y destinará 412 millones de dólares (316 millones de euros) para la emergencia. Las víctimas del desastre, que castigó en la madrugada del miércoles tres ciudades de la región montañosa de Río de Janeiro, ascienden a 381 muertos. La Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, que asumió el cargo el pasado 1 de enero, se enfrenta a su primera crisis de entidad tras las lluvias torrenciales que no dan tregua en el país carioca. Rousseff ha prometido medidas de ayuda urgentes y destinará 412 millones de dólares (316 millones de euros) para la emergencia. Las víctimas del desastre, que castigó en la madrugada del miércoles tres ciudades de la región montañosa de Río de Janeiro, ascienden a 381 muertos.
Las inundaciones han llegado apenas unos días después de que el carismático Lula Da Silva cediera el bastón de mando a la nueva presidenta Dilma Rousseff. El desastre natural ha dejado ciudades anegadas y desmoronamientos en la región montañosa. El número de muertos tras el diluvio es de más de 380, y aumenta minuto a minuto. La trágica situación en Brasil servirá de reto para medir la capacidad de acción y reacción de la reciente estrenada mandataria.
Rousseff, que ha evitado apariciones o anuncios públicos desde que asumió su mandato, deberá enfrentarse a su primer pronunciamiento público en el Palacio de Guanabara, la sede del gobierno regional. Tras el sobrevuelo a la región, la gobernante aterrizó en la cancha de fútbol del club Friburguense y se dirigió a la plaza Getulio Vargas, en el centro de Nueva Friburgo donde conversó con algunos de los damnificados. La presidenta, además de comprometerse a enviar toda la ayuda disponible, también destinará cerca de 412 millones de dólares (316 millones de euros) del presupuesto nacional para atender la emergencia.
La localidad más castigada por las lluvias ha sido Teresópolis, donde el temporal se ha cobrado al menos 152 vidas y ha obligado a desalojar de sus casas en torno a 2.000 personas. Varios barrios han quedado aislados y la ciudad permanece sin energía eléctrica.
Tras el gabinete de crisis, encabezado por el alcalde de la ciudad Jorge Mario Sedlacek, se elaborará un informe de daños y necesidades para pedir ayuda al gobernador de Río, Sergio Cabral. Por el momento, el Ayuntamiento ha decidido decretar el estado de alerta.
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