Sebastián Piñera, envuelto en la peor caída de popularidad de un líder chileno en la historia reciente del país, ha firmado un proyecto de ley para instaurar en Chile elecciones primarias para la selección de los candidatos, un método que ya se aplica en Argentina, “para hacer más participativa” y “perfeccionar” la democracia. Si la reforma sale adelante, los chilenos podrán elegir con su voto a los candidatos, en vez de que lo hagan los partidos. Miembros de la oposición, como el senador de Democracia Cristiana (DC) Patricio Walker, han saludado el anuncio como positivo. Sebastián Piñera, envuelto en la peor caída de popularidad de un líder chileno en la historia reciente del país, ha firmado un proyecto de ley para instaurar en Chile elecciones primarias para la selección de los candidatos, un método que ya se aplica en Argentina, “para hacer más participativa” y “perfeccionar” la democracia. Si la reforma sale adelante, los chilenos podrán elegir con su voto a los candidatos, en vez de que lo hagan los partidos. Miembros de la oposición, como el senador de Democracia Cristiana (DC) Patricio Walker, han saludado el anuncio como positivo.
Con el impulso a la reforma que ha dado Piñera, y si sale adelante, los chilenos podrán participar en la elección de candidatos a alcaldes, senadores, diputados y presidentes. “Nuestra democracia hace tiempo está dando síntomas de fatiga”, ha declarado el presidente conservador, que con el cambio legislativo espera incrementar la participación ciudadana en la toma de decisiones. La celebración será voluntaria para los partidos, pero los resultados serán vinculantes, por lo que deberán acatar la voluntad de los votantes.
«Las evidencias están ante nuestra vista, un país en que se ha ido produciendo un distanciamiento entre los ciudadanos y los políticos, una pérdida de legitimidad y aprecio por nuestras instituciones democráticas, una caída significativa en la participación ciudadana y por eso nuestra democracia va perdiendo fuerza y legitimidad sobre todo con los jóvenes», ha declarado Piñera durante la firma del proyecto de ley.
Miembros destacados de la oposición se han congratulado por el proyecto. «Vamos a definir nuestros candidatos con participación de la gente, no entre cuatro paredes, no en un consejo nacional, no con la militancia de los partidos, sino que abierta a la ciudadanía, un paso súper importante para fomentar la democracia participativa y no solamente la democracia representativa», ha señalado Walker, de la DC, a los medios al respecto.
Las últimas encuestas revelan una desafección de los chilenos creciente hacia su clase política. Un proceso en el que el Gobierno de Piñera se ha llevado la peor parte, ya que el rechazo al presidente ha alcanzado el 68% y su popularidad ha tocado mínimos históricos al situarse en un 26%. Con este proyecto, el mandatario busca lanzar un guiño a la población para intentar reintegrarla en el juego democrático, después de varios meses de conflictividad social.
