Ollanta Humala ha cerrado un acuerdo con las empresas mineras que operan en Perú por el que el Estado se asegura unas inversiones mineras que alcanzan un volumen de 30.000 millones de dólares durante los próximos cinco años. Además, ambas partes han acordado el pago de un gravamen o tasa gracias a la cual las arcas públicas van a ingresar 5.000 millones de dólares en los próximos cinco años, una suma que permitirá a Humala implementar las políticas sociales que con tanta insistencia había prometido en la campaña electoral. Ollanta Humala ha cerrado un acuerdo con las empresas mineras que operan en Perú por el que el Estado se asegura unas inversiones mineras que alcanzan un volumen de 30.000 millones de dólares durante los próximos cinco años. Además, ambas partes han acordado el pago de un gravamen o tasa gracias a la cual las arcas públicas van a ingresar 5.000 millones de dólares en los próximos cinco años, una suma que permitirá a Humala implementar las políticas sociales que con tanta insistencia había prometido en la campaña electoral.
El anuncio ha sido hecho público por el ministro de Economía, Luis Miguel Castilla, que ha declarado en una entrevista al medio Frecuencia Latina que “las conversaciones con la Sociedad de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) han sido muy productivas y con ello aseguran que entrará un flujo de al menos 30,000 millones de dólares de inversiones en los siguientes cinco años”. El 40% de los ingresos del Estado peruano provienen de la minería.
Además, ha señalado que “los contratos de estabilidad jurídica fueron muy importantes para poder lograr que voluntariamente las empresas mineras accedieran a este nuevo régimen. Se logró también corregir ciertas distorsiones del esquema actual que era un esquema bastante regresivo”, y que el acuerdo servirá para dotar de recursos al Estado peruano y para apuntalar la estructura jurídica en que se desarrolla la actividad minera en el país.
Para sorpresa de muchos, las mineras han acordado de manera pacífica el impuesto a las sobreganancias mineras con el Gobierno de Perú. Durante la campaña de Ollanta Humala, las empresas de este sector observaban con recelo el nuevo tributo que planeaba aplicar el político. Sin embargo, después de casi un mes con el mandatario en el poder, las mineras han calmado sus ánimos y se han ofrecido a colaborar. Gracias al dinero que recaude, el nacionalista podrá ejecutar los proyectos de inclusión social que prometió en su programa electoral.
«Pronto habrá nuevos anuncios de importantes inversiones. Se estaba esperando una definición de parte del nuevo gobierno, pues ya se definió, y eso quita una fuente de incertidumbre bastante importante. Creo que con esto van a fluir estas inversiones. El sector minero pidió razonabilidad, que se maneje este tema a nivel técnico y así se ha hecho”, declaró Castilla al citado medio.
