México toma esta medida después de las amenazas del presidente estadounidense de suspender la reunión si el Gobierno azteca sigue negándose a pagar el muro, para cuya construcción el magnate ya ha emitido un decreto. Después de que aparentemente fuese el presidente estadounidense, Donald Trump, quien abriese la posibilidad de suspender el encuentro que tenía previsto mantener el próximo martes con su homólogo méxicano, Enrique Peña Nieto; ha sido éste quien ha dado el paso definitivo: ya no hay nada que cancelar.
La cuenta de Peña Nieto en la red social Twitter acaba de indicar hace apenas unos minutos que, ante el panorama al que se enfrentan, ha sido el Gobierno mexicano quien ha dado el paso, esta mañana, de «informar a la Casa Blanca que (el presidente mexicano) no asistirá a la reunión de trabajo programada para el próximo martes con el presidente de EE.UU.».
Esta mañana hemos informado a la Casa Blanca que no asistiré a la reunión de trabajo programada para el próximo martes con el @POTUS.
— Enrique Peña Nieto (@EPN) 26 de enero de 2017
Pese a que, todavía hoy había transcendido que el dirigente del país azteca mantenía sus intenciones de celebrar la reunión, las últimas declaraciones de Trump parecen haber servido para colmar el vaso. Y es que el magnate de la construcción también recurrió a Twitter esta mañana; pero, en su caso, para lanzar una nueva bravuconada contra el país vecino.
Así, el nuevo presidente estadounidense amenazó con cancelar el encuentro si México no está dispuesto a pagar el muro de separación entre los dos países que ya ha comenzado a dar órdenes de construir a través de un decreto.
The U.S. has a 60 billion dollar trade deficit with Mexico. It has been a one-sided deal from the beginning of NAFTA with massive numbers…
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 26 de enero de 2017
of jobs and companies lost. If Mexico is unwilling to pay for the badly needed wall, then it would be better to cancel the upcoming meeting.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 26 de enero de 2017
Y es que no contento con llevar a cabo esta medida, Trump sigue empeñado para mayor humillación del país vecino en que deben ser además ellos quiénes lo paguen. Para ello, ha apuntado que la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA o TLCAN)que, de todas formas ya tiene intención de reemprender, podría ser aún más leonina.
O incluso no tener lugar en absoluto y dejar al país azteca sin el acceso preferente que actualmente obtiene por la vía de dicho TLC al que lógicamente es su principal mercado del que obtiene un superávit comercial de 60.000 millones de dólares.