Entre los nuevos artistas que llegan de Chile y conforman un amplio abanico estilístico en el que hay mucho donde elegir, quizá Pascuala Ilabaca, sea la favorita de los aficionados a la confluencia de las tendencias modernas, con los sonidos más tradicionales y clásicos. Entre los nuevos artistas que llegan de Chile y conforman un amplio abanico estilístico en el que hay mucho donde elegir, quizá Pascuala Ilabaca, sea la favorita de los aficionados a la confluencia de las tendencias modernas, con los sonidos más tradicionales y clásicos.
Ilabaca ha destacado, casi desde sus inicios, por zambullirse en el amplio repertorio construido por los grandes cantautores políticos de su país, para desempolvarlo y volverlo a sacar de paseo en pleno siglo XXI, demostrando su vigencia y su intemporalidad.
Su último disco, titulado ‘Me Saco El Sombrero’, abordaba, a la manera de un homenaje, la obra de Victor Jara, Gabriela Mistral, Alvaro Peña y Violeta Parra, cuatro grandes creadores chilenos cuya enorme obra no siempre ha ocupado el sitio que le correspondía.
Pascuala ya había profundizado en el cancionero de Violeta Parra en un trabajo anterior que, además, fue definitivo para darla a conocer en España y en otros países de Europa, donde las canciones de Violeta fueron la tarjeta de presentación perfecta.
En los últimos tiempos, Ilabaca ha consolidado, además, su relación con Fauna, el grupo que suele acompañarla, responsable de dar vida a unas instrumentaciones ajustadas, pero atrevidas, que realzan la particular voz aguda y susurrante de su líder.
La buena noticia es que próximamente, gracias a su participación en el Festival La Mar de Musicas de Cartagena, la afición española volverá a tener la posibilidad de disfrutar con el trabajo de esta artista chilena que poco a poco se está dando a conocer en este país.
