Chile lleva desde hace meses envuelto en conflictos sociales que contrastan con el fuerte crecimiento económico que experimenta el país. Al inédito paro nacional de 48 horas que se prevé masivo el miércoles y el jueves de esta semana se le unen otros dos acontecimientos que han atraído la atención de la sociedad: por un lado, el paro que mantienen los trabajadores de Banco de Chile para mejorar sus condiciones laborales, y por otro la dramática huelga de hambre que una joven de 19 años, Gloria Negrete, mantiene para pedir la reforma educativa y que le ha puesto en estado crítico. Chile lleva desde hace meses envuelto en conflictos sociales que contrastan con el fuerte crecimiento económico que experimenta el país. Al inédito paro nacional de 48 horas que se prevé masivo el miércoles y el jueves de esta semana se le unen otros dos acontecimientos que han atraído la atención de la sociedad: por un lado, el paro que mantienen los trabajadores de Banco de Chile para mejorar sus condiciones laborales, y por otro la dramática huelga de hambre que una joven de 19 años, Gloria Negrete, mantiene para pedir la reforma educativa y que le ha puesto en estado crítico.
La semana ha comenzado en Chile con una noticia que amenaza con convulsionar aún más el panorama político y social del país: la Central Unitaria de los Trabajadores (CUT), el mayor sindicato chileno, ha anunciado que se une a los estudiantes en su rechazo al Gobierno y que convoca un paro general para el jueves 24 y el viernes 25 de agosto que, según prevén sus dirigentes, será respaldado por más de 80 organizaciones sociales y gran parte del espectro político de la oposición al conservador Sebastián Piñera. ¿El objetivo? Reclamar reformas sociales, tributarias y constitucionales, mayor igualdad e inversión en salud, y que el desarrollo económico del país beneficie a toda la población.
A la convocatoria se han unido organizaciones sindicales de todos los sectores productivos de la sociedad, incluidos las de funcionarios, por lo que se espera que su seguimiento sea masivo. Otro de los focos de atención mediática se ha situado sobre los estudiantes que, a lo largo del país, están realizando huelgas de hambre para pedir que se reforme la educación y que se bajen las tasas que los jóvenes deben pagar para acceder a sus estudios.
Unas acciones que preocupan al Gobierno de Piñera y contribuyen a desgastarlo frente a la opinión pública. Gloria Negrete, una joven de 19 años, ha visto deteriorada su salud hasta niveles preocupantes, lo que aumenta la presión sobre el presidente. El portavoz del Gabinete, Andrés Chadwick, ha lanzado «nuevamente un llamado a los padres, que sé que están haciendo un esfuerzo, para que logren que sus hijos desistan de una situación tan, tan extrema como es una huelga de hambre. Cualquiera que sea la convicción de una persona, aunque sea la más respetable, que un niño o un joven esté ejerciendo esa convicción a través de una huelga de hambre, colocando en riesgo su salud, es inaceptable».
Por otro lado, alrededor de 1700 trabajadores del Banco de Chile se mantienen en huelga para exigir mejoras salariales y laborales, ya que denuncian que los ejecutivos cobran sesenta veces más que ellos. Un conflicto que estalló el 9 de agosto y que se mantienen a día de hoy por lo que los empleados consideran una posición inflexible de la empresa, que no atiende sus reclamaciones. Una huelga que se une al mosaico de paros que azota Chile y que augura una semana complicada.
