El presidente de EEUU, Barack Obama, notificó ayer al Congreso del país norteamericano su intención de eliminar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, un nuevo paso para la normalización de las relaciones de las dos naciones. El presidente de EEUU, Barack Obama, notificó ayer al Congreso del país norteamericano su intención de eliminar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, un nuevo paso para la normalización de las relaciones de las dos naciones.
“Hoy el presidente de EEUU ha enviado al congreso el informe y la documentación necesaria que indican la intención de la administración de prescindir de la designación de Cuba como estado patrocinador de terrorismo”, ha anunciado la Casa Blanca en un comunicado.
Esta decisión se produce unos después de que Obama y su homólogo cubano, Raúl Castro, se reunieran el pasado fin de semana en un histórico encentro en el marco de la Cumbre de las Américas celebrada en Panamá, escenificando el deshielo de las relaciones diplomáticas entre EEUU y La Habana.
El ejecutivo de La Isla no ha tardado en aplaudir la decisión: «El Gobierno de Cuba reconoce la justa decisión tomada por el Presidente de los Estados Unidos de eliminar a Cuba de una lista en la que nunca debió ser incluida», ha declarado la jefa de las negociaciones con Washington, Josefina Vidal en un comunicado.
El Departamento de Estado incluyó a Cuba en ‘lista negra’ en 1982 al considerar que había apoyado grupos armados marxistas en América Latina, a elementos de ETA y a FARC. Desde un principio, La Habana condenó como “injustificable” su presencia en este listado, que implica la imposición de sanciones económicas y políticas.
