La economía brasileña tiene una seria amenaza: no conseguir crecer como lo ha estado haciendo hasta ahora, aun con una profunda crisis mundial. Por ese motivo, el Banco Central de Brasil ha decidido bajar una vez más los tipos de interés. Y ha llegado aun nivel histórico, el 8,5%. La economía brasileña tiene una seria amenaza: no conseguir crecer como lo ha estado haciendo hasta ahora, aun con una profunda crisis mundial. Por ese motivo, el Banco Central de Brasil ha decidido bajar una vez más los tipos de interés. Y ha llegado aun nivel histórico, el 8,5%.
El Consejo de Política Monetaria (Copom), el organismo brasileño que tenía encargada esta decisión, ha votado por unanimidad esta reducción de medio punto porcentual que servirá de referencia al sector crediticio del país. Es la séptima rebaja que se produce desde que Dilma Rousseff, llegó a la presidencia en enero del pasado año.
A pesar de ser una medida esperada por los mercados, ha sido muy aplaudida por diversas esferas de la economía del gigante sudamericano. Tanto los empresarios de la Confederación Nacional de Industria, como el principal sindicato, Força Sindical, han manifestado que es una decisión que favorecerá a la economía del país.
Sin embargo, no todo son críticas favorables a esta histórica bajada de tipos. Algunos analistas internacionales creen que podría ser peligroso seguir en esta línea por una posible inflación de la economía. Además, el presidente de la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (FIESP), Paulo Skaf, ha manifestado, que tanto la caída de los intereses y el equilibrio cambiario son positivos, pero no pueden ser las únicas iniciativas en pro de la competitividad brasileña.
