Nueve disidentes de la exguerrilla de las FARC murieron este lunes por un ataque de las Fuerzas Armadas colombianas en una zona selvática del suroeste del país, ha informado el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, que ha aplaudido el «duro golpe» infligido a las facciones «residuales».
Nueve disidentes de la exguerrilla de las FARC murieron este lunes por un ataque de las Fuerzas Armadas colombianas en una zona selvática del suroeste del país, ha informado el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, que ha aplaudido el «duro golpe» infligido a las facciones «residuales».
El incidente tuvo lugar en la zona de Calamar, en el departamento de Guaviare, y comenzó con un bombardeo por parte de los militares. «La precisión del Comando Aéreo permitió que toda la estructura que estaba siendo perseguida cayera en ese operativo», ha destacado Villegas.
El grupo abatido, entre los cuales figuraban dos presuntos cabecillas, se dedicaría a actividades de extorsión, la protección de rutas del narcotráfico y atentados contra las fuerzas de seguridad. Las autoridades se han incautado de un arsenal de armas de fuego y explosivos, así como de un campo minado con diez artefactos, según la emisora Caracol Radio.
La cúpula de las FARC suscribió en 2016 un acuerdo de paz con el Gobierno de Juan Manuel Santos con el que no se mostraron de acuerdo todas las facciones que componían la guerrilla, lo que ha dejado activos a varios grupos disidentes. Más de 11.000 exguerrilleros están en proceso de reinserción, mientras que las autoridades estiman el número de disidentes en al menos mil.
