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Moody’s y el FMI pintan un futuro aún más negro para Brasil

Dilma Rousseff, presidenta de Brasil

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se encuentra en una nueva encrucijada, si ayer el FMI culpaba tanto al país que preside como a Venezuela de hacer caer la economía latinoamericana, ahora es Moody´s la que la pone en la ‘picota’ al considerar que podría haber en empeoramiento en el crédito. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se encuentra en una nueva encrucijada, si ayer el FMI culpaba tanto al país que preside como a Venezuela de hacer caer la economía latinoamericana, ahora es Moody´s la que la pone en la ‘picota’ al considerar que podría haber en empeoramiento en el crédito.

El caso de corrupción de Petrobras, así como la crisis institucional que ha generado o la caída económica siguen pesando en Brasil. La agencia de calificación internacional considera que estas razones son las que han llevado al país a pasar de ser el oro a convertirse en uno de los países latinoamericanos que más caerá este año, no solo por la caída de casi todos los indicadores, sino también porque afectará la calidad del crédito en el país, tanto en el sector público como privado.

Poco optimistas se muestran en la agencia, como señala América Economía, incluso el vicepresidente Mauro Leos que ha considerado que desde el organismo no ven “como puede mejorar la posición fiscal de Brasil a corto plazo debido a la falta de consenso político, que ha impedido que la actual administración alcance superávits para contener el nivel de la deuda del Gobierno”.

Que el Fondo Monetario Internacional (FMI) haya calificado al país como uno de los principales lastres para el resto de la zona tampoco ayuda a la imagen de la líder del Partido de los Trabajadores (PT), que pierde popularidad a pasos agigantados. Y es que saber que los organismos internacionales esperan que la economía del país que presides vaya a caer este año un 3% no es plato de buen gusto para nadie.

Como tampoco lo es que se cuestione la campaña que la volvió a convertir en presidenta de brasil. Los medios internacionales se han hecho eco de las últimas novedades judiciales en las que se ha visto envuelta la mandataria brasileña. En concreto, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha reabierto el proceso por supuestas irregularidades en la última campaña electoral de la presidenta.

El Partido de la Social Democracia Brasileño (PSDB) fue quien levantó la liebre en su momento, al acusar a los oficialistas de haber aprovechado su poder para poner la balanza a su favor mediante el uso de medios e infraestructuras estatales.

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