La agencia de rating Moody´s ha rebajado hoy la nota de la deuda de Brasil a largo plazo en moneda extranjera desde Baa2 hasta Baa3, aunque ha cambiado su perspectiva desde negativa a estable. Así las cosas, la deuda ha caído hasta el último escalón de países con grado de inversión. La agencia de rating Moody´s ha rebajado hoy la nota de la deuda de Brasil a largo plazo en moneda extranjera desde Baa2 hasta Baa3, aunque ha cambiado su perspectiva desde negativa a estable. Así las cosas, la deuda ha caído hasta el último escalón de países con grado de inversión.
Nelson Barbosa, el ministro de Planificación brasileño ha querido salir al paso a través de su cuenta de Twitter, donde ha señalado que el Gobierno está trabajando “para mejorar la condición económica y social de Brasil”. Ha agregado, además, que se encuentran en “una fase de ajuste que tiene impacto no solo sobre el crecimiento sino también en la inflación”.
Por su parte, según recoge el diario El País, el ministro de Hacienda Joaquim Levy ha asegurado que la agencia ha pues el énfasis en aquello que ha considerado relevante. “Es una declaración bastante detallada, transparente y que yo creo que da la indicación de las prioridades que uno tiene que tener con relación a la manutención de la calidad de nuestra deuda pública”.
No es la primera vez que una agencia de rating habla de la capacidad de Brasil de pagar su deuda. El pasado 28 de julio Standard & Poor’s mantuvo en BBB- la nota de la deuda del país latinoamericano pero modificó la perspectiva de la misma, que pasó de ‘estable’ a ‘negativa’, lo que parece prever una futura rebaja.
Fitch ha sido la única que ha mantenido la calificación de Brasil dos escalones por encima del grado de inversión, aunque también ha manifestado su decisión de revisar la nota brasileña después de que el Gobierno anunciase que reducía su meta para el superávit fiscal este año desde el 1,1% del Producto Interior bruto (PIB) a un 0,15%.
Las calificadoras achacan el cambio de perspectiva a las dudas de si el Congreso aprobará el ajuste fiscal anunciado por la presidenta Dilma Rousseff el pasado mes de enero. Porque han sido muchos los que no han dado su poyo al proyecto, incluso los grupos afines al Partido de los Trabajadores (PT).
