El organismo atraviesa su mayor crisis política desde su fundación en 1991. El futuro de Venezuela en el Mercado Común del Sur (Mercosur) se discutirá este martes 23 de agosto en Montevideo en un examen clave que definirá el futuro del bloque comercial en la región. De esta forma, los países fundadores de la organización abordarán las consecuencias jurídicas que tendrá para Venezuela autoproclamarse en la presidencia pro témpore de la organización.
Una decisión que contó con la oposición de los Gobiernos de Argentina, Brasil y Paraguay, que ahora evaluarán «posibles cursos de acción», en caso de que consideren «plenamente confirmado» que este país no incorporó a su ordenamiento normas indispensables del Mercosur, como, por ejemplo, el Acuerdo de Complementación Económica número 18 del que deriva el mecanismo de desgravación de aranceles. Es decir, poner negro sobre blanco que el país presidido por Nicolás Mauduro no podía asumir la citada presidencia pro témpore.
La de mañana es, por tanto, una fecha clave que definirá el curso de acción no sólo en relación con la presidencia del bloque, sino con la permanencia del país bolivariano en el Mercosur. Estamos en realidad, ante una crisis política, en la que los miembros fundadores del bloque usan los argumentos del incumplimiento de las cláusulas económicas para evitar que Venezuela tome el liderazgo de la organización debido a las cada vez mayores divergencias entre los diferentes Gobiernos tras los cambios políticos que se han producido en Paraguay, Argentina y Brasil.
De esta forma, según apunta el diario «El Nacional» de Venezuela, la gran interrogante de la reunión de mañana es qué tipo de sanciones se le aplicarían a Venezuela y si el escenario de una suspensión del país del bloque aduanero es posible. Una posibilidad esta última que los analisitas consultados por dicha publicación no consideran probable que se llegue a confirmar, con lo que la situación de parálisis del bloque continuaría.
El motivo fundamental es que para que la suspensión saliese adelante se tendría que dar el consenso de todos los países y Uruguay no parece por la labor. De hecho, ya el pasado 29 de julio, Uruguay anunció al resto de socios fundadores del Mercosur que finalizaba su mandato del bloque y que, pese a la opinión contraria de Paraguay, Argentina y Brasil, conideraba que no había «ningún impedimento jurídico» para que la asumiese Venezuela.
Para el encuentro de mañana también está convocado el representante de Venezuela, según ha informado el viceministro de Relaciones Económicas e Integración de la Cancillería de Paraguay, Rigoberto Gauto. Sin embargo, el país presidido por Nicolás Maduro no ha confirmado aún si estrá presente en la reunión.
