Varias colectivos de defensa de los derechos humanos y derechos sexuales, así como organizaciones de médicos, se han sumado en los últimos días a las voces que piden el cese el ministro de Salud da Bolivia, Juan Carlos Calvimontes. Varias colectivos de defensa de los derechos humanos y derechos sexuales, así como organizaciones de médicos, se han sumado en los últimos días a las voces que piden el cese el ministro de Salud da Bolivia, Juan Carlos Calvimontes, quien la semana pasada reveló la identidad de un portador de VIH, vulnerando sus derechos.
«Solicitamos al ministro de Salud que por ética renuncie al cargo. Un ministro que no sabe distinguir la diferencia entre el VIH y el sida y que publica además el historial médico de un ser humano sin consentimiento es incompetente para el cargo”, señaló un representante de la Fundación Divergencia, que trabaja con personas portadoras con el Virus Inmunodeficiencia Humana (VIH) y Sindrome de Inmuno Deficiencia Adquirida (sida), según informa la prensa local.
En la misma línea se pronunció la presidenta del colectivo LGTB boliviano, Laura Álvarez, mientras que la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH) del país anunció acciones legales contra Calvimontes. Por su parte, dirigentes del Colegio de Médicos señalaron que el ministro de Salud cometió delitos de lesa humanidad con su revelación.
El último en sumarse, ha sido el colectivo LGTB de España, que en un comunicado exige la destitución del cargo del ministro de Salud de Bolivia por “un acto claramente discriminatorio” y “una evidente violación de los Derechos Humanos”.
El 23 de diciembre, Calvimontes dijo que un magistrado boliviano estaba en tratamiento por VIH, tras las críticas por vulnerar el derecho de confidencialidad del juez, se justificó asegurando que los había hecho por “la salud del resto de la población, por la responsabilidad que tengo como autoridad de velar por la salud pública del pueblo boliviano”.
