“La industria automotriz debe transformar sus fuentes de acceso a la divisa convertible, al dólar, y debe generar un nuevo círculo virtuoso para acceder a los dólares que la propia industria genere”, expresó Maduro en un acto en Miraflores con directivos de la industria automotriz. “La industria automotriz debe transformar sus fuentes de acceso a la divisa convertible, al dólar, y debe generar un nuevo círculo virtuoso para acceder a los dólares que la propia industria genere”, expresó Maduro en un acto en Miraflores con directivos de la industria automotriz. El plan del Gobierno es reproducir el esquema de venta en dólares, sellado en marzo del año pasado con Ford, al resto de automotrices, ensambladoras de motos y empresas mixtas del sector en las que el Estado posee la mayoría accionaria.
La falta de dólares y la crisis de la industria automotriz empujan al Gobierno a la “dolarización” del sector. El esquema que comenzó el año pasado con Ford y levantó diferencias en el propio Ejecutivo nacional, se extenderá a toda la industria automotriz, incluyendo a las empresas mixtas en las que el Gobierno posee mayoría accionaria.
<“La industria automotriz debe transformar sus fuentes de acceso a la divisa convertible, al dólar y debe generar un nuevo círculo virtuoso para acceder a los dólares que la propia industria genere”, expresó Nicolás Maduro desde el palacio de Miraflores. Durante un acto al que asistieron los directivos de las automotrices, ensambladoras de motocicletas y representantes de las empresas mixtas, el mandatario anunció un “plan de reactivación para el sector automotriz”.
El mandatario y el Vicepresidente del Área Económica, Miguel Pérez Abad, destacaron el potencial del sector y plantearon posibles exportaciones como mecanismo para obtener divisas, pero ambos funcionarios insistieron en la necesidad de la “autosostenibilidad” del sector.
“El otro afluente (…) Es la inversión de particulares en dólares, en cuentas en Venezuela, en la banca venezolana y con esa cuenta allí, usted particular que maneja dinero en dólares, legalmente establecido, debe, estableciéndose este plan, invertir para traer el llamado kit, el kit CKD (material de ensamblaje), las piezas y partes para ensamblar modelos en Venezuela para la venta en el mercado nacional en bolívares”, explicó Maduro.
En la práctica, el esquema con el que funcionarán las ensambladoras es igual al de Ford, aprobado en marzo del año pasado por Rodolfo Marco Torres, José David Cabello y Andrés Eloy Méndez. Los concesionarios deberán “pre-pagar” en dólares el material de ensamblaje, las plantas producirán los vehículos y luego los concesionarios los comercializarán en dólares.
En esos casos, las ensambladoras deberán indicar “mediante etiqueta adherida al vehículo” y en la factura de venta que es un producto “ensamblado con divisas de tenencia propia del concesionario, sujetas a reposición para sustentar la producción nacional”, detallaron fuentes del sector.
Agregaron que sólo el vehículo más económico del portafolio de cada empresa deberá comercializarse en bolívares, en lo que se denominará como el “vehículo familiar”. En el caso de Toyota ese “vehículo familiar” será el Corolla, según planteó ayer un directivo de la compañía.
En los dos primeros meses del año las siete ensambladoras privadas apenas ensamblaron 479 vehículos, un 76,71% menos con respecto al mismo período del año pasado, de acuerdo a la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez). FCA de Venezuela –antigua Chrysler-, General Motors, MMC Automotriz y Toyota ni siquiera registraron producción entre enero y febrero por falta de material de ensamblaje.
El esquema de venta en dólares permitirá reactivar algunas líneas de producción a partir del segundo semestre del año, pero está lejos de ser una solución definitiva para un sector que desde 2008 inició una contracción. Entre julio del año pasado y febrero de este año, Ford ha ensamblado 3.307 autos, cuya producción fue “pre-pagada” por los concesionarios.
