La primera vuelta de las elecciones recién celebradas en la capital argentina, Buenos Aires, han supuesto un revés de importancia para el gobierno de Cristina Fernández. La aplastante victoria de Mauricio Macri (47% de los votos), conservador y opositor al kirchnerismo, sobre el candidato Daniel Filmus (27% de apoyo), vuelve a demostrar que el oficialismo no goza de buena salud en las calles bonaerenses. A pesar de que tendrá que celebrarse una segunda vuelta entre ambos políticos, Macri ha demostrado que atesora una gran popularidad en la capital y que no olvida sus aspiraciones presidenciales, aunque las haya suspendido, por ahora, hasta que la situación política argentina le sea más propicia. Las desavenencias entre Cristina y Filmus, al que la presidenta apenas ha apoyado en su campaña, allanan el camino de Macri. La primera vuelta de las elecciones recién celebradas en la capital argentina, Buenos Aires, han supuesto un revés de importancia para el gobierno de Cristina Fernández. La aplastante victoria de Mauricio Macri (47% de los votos), conservador y opositor al kirchnerismo, sobre el candidato Daniel Filmus (27% de apoyo), vuelve a demostrar que el oficialismo no goza de buena salud en las calles bonaerenses. A pesar de que tendrá que celebrarse una segunda vuelta entre ambos políticos, Macri ha demostrado que atesora una gran popularidad en la capital y que no olvida sus aspiraciones presidenciales, aunque las haya suspendido, por ahora, hasta que la situación política argentina le sea más propicia. Las desavenencias entre Cristina y Filmus, al que la presidenta apenas ha apoyado en su campaña, allanan el camino de Macri.
Macri coqueteó con la posibilidad de competir contra Cristina en las elecciones presidenciales de octubre, pero finalmente optó por reafirmar su poder sobre su feudo bonaerense a la vista de los sondeos, que le colocaban por dejado de la viuda de Néstor Kirchner. Los resultados de la primera vuelta en Buenos Aires confirman su ascendente sobre la capital y le colocan en una cómoda posición de cara a la segunda vuelta, en la que prácticamente tiene asegurada la victoria sobre Filmus. Además, desde su gobierno de la ciudad, Macri se mantendrá en primera fila de la política argentina, con lo que sus aspiraciones presidenciales podrían reactivarse en un futuro si así lo decidiera.
«La diferencia es una oportunidad. Les abro los brazos a todos los candidatos, no es una cuestión ideológica. Tenemos que encontrar una solución, todos tenemos que trabajar», ha señalado Macri, ex presidente de Boca Juniors y popular millonario. Con un 47% de los votos, se ha quedado a tan sólo un 4% de vencer sin necesidad de una segunda vuelta. Filmus, el delfín de Cristina y el oficialismo, conquistó tan sólo a un 27% de los electores, mientras que el tercer candidato, el progresista Fernando Solanas, ha quedado fuera de la carrera al gobierno de la ciudad al recibir el 12% de los votos.
Según todos los sondeos, Cristina Fernández no tendrá problema para renovar su mandato al frente del país. Sin embargo, la más que probable derrota de Filmus en la segunda vuelta puede convertirse en una mancha en la carrera a la reelección de la presidencia. En un gesto de ironía, Macri ha señalado a sus colaboradores que nadie del Frente Para la Victoria (FPV, partido oficialista) le ha llamado para felicitarle por su aplastante victoria. “No sé si Fernández Aníbal estará llamando, pero no creo, ¿no?”, ha bromeado el político, en referencia al jefe de Gabinete de Cristina Fernández, para quien Macri se está convirtiendo en un problema a tener en cuenta.
