El presidente de Brasil, Inazio Lula da Silva, ha acusado a los medios de comunicación de querer propiciar la segunda vuelta en las elecciones presidenciales del próximo domingo. Asegura que la insistencia en la publicación de noticias que vinculan a su partido con la corrupción, es una estrategia que busca desestabilizar la candidatura de su sucesora al frente del PT, Dilma Rousseff. El presidente de Brasil, Inazio Lula da Silva, ha acusado a los medios de comunicación de querer propiciar la segunda vuelta en las elecciones presidenciales del próximo domingo. Asegura que la insistencia en la publicación de noticias que vinculan a su partido con la corrupción, es una estrategia que busca desestabilizar la candidatura de su sucesora al frente del PT, Dilma Rousseff.
Según las últimas encuestas, la candidata del Partido de los Trabajadores continúa bajando en estimación de voto de manera alarmante a cinco días de las elecciones presidenciales. En estos momentos vencería con el 46% de los votos, por debajo del 50% necesario para evitar la segunda vuelta de las mismas. Mientras tanto, el Gobierno mantiene una aceptación del 80% entre los brasileños.
Lula da Silva considera que la insistencia de algunos medios de comunicación en la publicación de noticias que vinculan al PT con la corrupción, busca desprestigiar a su delfín y propiciar la segunda vuelta. En este contexto, los acusa de golpistas y asegura que no soportan ver como un “peón”, como gusta autodenominarse, haya llegado a la presidencia y trate de encumbrar a su sucesora al frente del partido.
El presidente brasileño ha ido más allá al afirmar que el Partido de los Trabajadores ya no necesita de la Opinión Pública porque el propio partido es quien genera dicha opinión. Ante esta afirmación, algunos de los medios más importantes de Sao Paolo, la zona económicamente más influyente del país, han acusado al presidente de querer cercenar la libertad de expresión o de extralimitarse en el ejercicio del poder.
Dichos medios han arremetido contra Dilma Rousseff por su proximidad con algunos casos de corrupción que están siendo investigados. Entre los presuntos corruptos se encuentra la sucesora de la candidata del PT en la Casa de la Presidencia por tráfico de influencias. Roussell mantienen el mismo discurso que Lula cuando es preguntada por la corrupción. Asegura que nadie está libre de sospechas y promete que los casos seguirán siendo investigados cuando alcance la presidencia.