Hoy se cumple el segundo día de la huelga de transporte público en Bolivia en protesta a un decreto impuesto por el Gobierno de Evo Morales con la retirada del permiso de conducir a aquellos conductores de autobuses que conduzcan bajos los efectos del alcohol, y también con el cese del funcionamiento de las empresas de transporte que se estén implicadas en los accidentes. Hoy se cumple el segundo día de la huelga de transporte público en Bolivia en protesta a un decreto impuesto por el Gobierno de Evo Morales con la retirada del permiso de conducir a aquellos conductores de autobuses que conduzcan bajos los efectos del alcohol, y también con el cese del funcionamiento de las empresas de transporte que se estén implicadas en los accidentes.
Tras la controvertida resolución anunciada en enero por Evo Morales como consecuencia de la muerte de 79 personas por accidente de tráfico provocado por conductores de autobuses, el sector del transporte público continúa su huelga en protesta por la medida tomada por el Ejecutivo.
En el primer día de huelga, un policía resultó herido por recibir una pedrada en la cabeza y 26 manifestantes fueron detenidos por agredir a agentes y provocar destrozos en coches policiales y privados. Existe controversia entre sindicatos y Gobierno en la afluencia a la huelga, ya que para los primeros
Franklin Durán, secretario ejecutivo de la Confederación de Chóferes de Bolivia, en huelga de hambre con el resto de dirigentes hasta que no se modifique la ley, ha anunciado que el paro continuará este jueves con la misma intensidad a no ser que los 62 conductores detenidos recuperen su libertad. Será un juez quien determine si éstos conductores son puestos en libertad como exige la Confederación de Chóferes de Bolivia o continúan presos en la cárcel.
A pesar de las protestas que el sector de transporte público lleva a cabo estos días, el presidente de Bolivia ha criticado fuertemente a los responsables de la huelga y ha anunciado que esta medida se aplicará también a los particulares que conduzcan ebrios.
Según Morales, los sindicatos han perdido la legitimidad ante la sociedad boliviana por no defender a los pasajeros.
