Los sindicatos opositores argentinos han celebrado el seguimiento de la huelga del martes, de la que no han aportado datos concretos, pero han amenazado con más protestas si el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner no cumple con sus reclamaciones. Los sindicatos opositores argentinos han celebrado el seguimiento de la huelga del martes, de la que no han aportado datos concretos, pero han amenazado con más protestas si el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner no cumple con sus reclamaciones.
A pesar de poder darse nuevas movilizaciones, aún no está claro cuál será la modalidad más adecuada para que el Ejecutivo kirchnerista atienda sus peticiones. Desde el punto de vista de Luis Barrionuevo, líder de los gastronómicos, así como el de Omar Maturano, jefe de la Fraternidad, los paros de 24 horas no conmueven, así que habrá que apostar por 36 horas de movilizaciones. Con lo que no ha estado de acuerdo Hugo Moyano, el líder de la Confederación General del Trabajo (CGT) disidente.
Durante el encuentro privado de los sindicalistas, se ha visto cierto malestar por las declaraciones de Barrionuevo en las que aseguraba que con los militares había más diálogo. Tanto el jefe de los camioneros como Pablo Micheli, el secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) no han estado de acuerdo con esto. Después de que matizara sus palabras, las aguas parecieron volver a su cauce.
En cualquier caso todos han vuelto a criticar que las subidas de salario deban tener techo cuando “la inflación no lo tiene”. Moyano ha vuelto a ser crítico con el Gobierno con el que en tiempos de Néstor Kirchner tenía tan buena relación. Por su parte, Micheli ha pedido a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que despoje a Cristina Fernández del premio que le dio, “¿cómo ha podido decir que en Argentina hay un 5% de pobreza?” se preguntaba.
El próximo 11 de junio, recuerda el diario Clarín vuelve a haber reunión para conseguir el ansiado 35% sindical, afinque ya hay algunos planes de lucha como el pasado del domingo 9 de agosto, para entonces se esperan cambios debido a las opciones electorales de los gremios.
