Miles de docentes colombianos han vuelto a marchar por las calles de Bogotá para pedirle al presidente Juan Manuel Santos que designe a un nuevo representante para las conversaciones, puesto que han dejado de confiar en la ministra de Educación, Gina Parody. Miles de docentes colombianos han vuelto a marchar por las calles de Bogotá para pedirle al presidente Juan Manuel Santos que designe a un nuevo representante para las conversaciones, puesto que han dejado de confiar en la ministra de Educación, Gina Parody.
El presidente de Federación Colombiana de Educadores (Fecode), Luis Grubert, ha considerado que la ministra siente “desprecio” por ellos y que nunca ha querido estar cerca del conflicto. “Vamos a intentar recoger un millón de firmas para decirle a Santos que ponga a alguien que sea capaz de negociar en medio del conflicto”.
La prensa latinoamericana se ha hecho eco de sus protestas. A los profesores les parece paradójico que Parody haya anunciado que no hablará con ello mientras se mantenga el conflicto mientras que el Gobierno sigue negociando con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) sin que cesen las hostilidades.
No es lo único de lo que se quejan, ya que aseguran que la titular de la cartera de Educación miente al asegurar que un docente recién licenciado gana de media unos 2,5 millones de pesos (unos 1.000 dólares).
Además, la ministra ha agregado que si volvieran a retomarse las conversaciones con Parody y su equipo, debería hacerse desde cero, cosa que parece no sorprender a los trabajadores educativos, pues manifiestan que ni ella ni el Gobierno les han dado soluciones a su crisis.
