Después de que el pasado domingo unos 800.000 brasileños se echaran a la calle para pedir un juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff por las crisis en las que se encuentra inmerso Brasil, sus partidarios saldrán a la calle en plena visita de la canciller alemana Angela Merkel. Después de que el pasado domingo unos 800.000 brasileños se echaran a la calle para pedir un juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff por las crisis en las que se encuentra inmerso Brasil, sus partidarios saldrán a la calle en plena visita de la canciller alemana Angela Merkel.
Merkel llegó ayer y estará en el país en una visita relámpago de menos de 24 horas, pero parte de su ‘mini gira’ coincidirá con las protestas en apoyo al trabajo de la presidenta. Ambas hablarán sobre la inversión de las empresas alemanas en Brasil. Además, la mandataria alemana ha aprovechado el encuentro con Rousseff para ofrecerla al país el apoyo alemán.
Por su parte, la marcha que tendrá lugar a lo largo del día de hoy, será de carácter nacional y tendrá su mayor foco en las diez ciudades más grandes de todo el territorio brasileño. Como no podía ser de otro modo, la convocatoria fue lanzada a través de las redes sociales, pero el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) también ha llamado a la participación a través de la televisión.
Según los medios latinoamericanos, a diferencia de otras movilizaciones en las que solo se ha convocado a movimientos sociales y partidos políticos, en esta ocasión el Ejecutivo de Rousseff ha pedido a los brasileños que apoyan su política que también lo demuestren marchando por el país.
El país presidido por Dilma Rousseff, según el politólogo José Natanson el problema principal de Brasil son las tres crisis que se superponen: por un lado la política, en la que se encuentra el país desde hace un tiempo, por otra la crisis de corrupción en Petrobras y sobre todo una crisis política de mala imagen de la presidenta.
“Lo que hay en Brasil son tres crisis que se superponen y que se retroalimentan que hay que analizar” ha concretado el experto. A su modo de ver, más allá de las manifestaciones, el asunto radica en la oposición en el Congreso, si pudieran reunir apoyos para amenazar a la presidenta seriamente con un “juicio político, cosa que de momento no se ha producido”.
