Los inversores internacionales no se fían de las opiniones de Moody’s sobre la política peruana. La agencia de calificación de riesgos de impago, cuyo principal accionista es Warren Buffet, emitió ayer un informe que calificaba de adecuadas las propuestas económicas del candidato nacionalista de izquierdas Ollanta Humala, pero el texto no ha contribuido a tranquilizar a la comunidad financiera. Lo cierto es que cada vez que aumentan las posibilidades de que Humala sea presidente, el mercado bursátil sufre una fuerte sacudida. El Índice General de la Bolsa de Valores de Lima (IGBVL) retrocedió un 6,70% en las dos primeras sesiones de la semana. Hoy, la tendencia bajista se acentuaba y al cierre de esta edición, la caída llegaba al 5,83%. Los inversores internacionales no se fían de las opiniones de Moody’s sobre la política peruana. La agencia de calificación de riesgos de impago, cuyo principal accionista es Warren Buffet, emitió ayer un informe que calificaba de adecuadas las propuestas económicas del candidato nacionalista de izquierdas Ollanta Humala, pero el texto no ha contribuido a tranquilizar a la comunidad financiera. Lo cierto es que cada vez que aumentan las posibilidades de que Humala sea presidente, el mercado bursátil sufre una fuerte sacudida. El Índice General de la Bolsa de Valores de Lima (IGBVL) retrocedió un 6,70% en las dos primeras sesiones de la semana. Hoy, la tendencia bajista se acentuaba y al cierre de esta edición, la caída llegaba al 5,83%.
Según expertos consultados por Americaeconomomica.com, el desplome de la Bolsa de Lima durante dos días consecutivos, y todo apunta a que al cierre de la sesión se cumpla el tercero, viene generado por la incertidumbre de los resultados que obtendrán los dos aspirantes a la presidencia, Ollanta Humala y Keiko Fujimori, en la segunda vuelta.
El sector financiero del país, y en consecuencia, el resto de la población peruana, se muestran desconfiados debido a la incertidumbre de los compromisos que ofrecerá el futuro mandatario. Los inversores piden que tanto Humala como Fujimori se comprometan a mantener la política económica de los últimos diez años.
La plaza limeña ya pasó por una situación parecida. El candidato nacionalista, Ollanta Humala, tuvo que salir a la palestra para calmar a los mercados tras la mayor caída de la Bolsa de Lima en los último dos años.El 28 de marzo, cerró con un desplome del 5,16% por la incertidumbre política generada tras los sondeos que situaron primero a Humala de cara a las elecciones presidenciales del pasado 10 de abril.
Las palabras de Humala y su nuevo perfil más centrista parecieron calar en la población y consiguió calmar a los mercados. Sin embargo, ahora, el sector finaciero del país no logra fiarse de las intenciones del posible presidente. De nada ha servido el informe de la compañía estadounidense que parece querer contribuir a tranquilizar a los inversores internacionales.
La agencia Moody´s, cuyo mayor accionista es Warren Buffet, el tercer hombre más rico del mundo, después del magnate mexicano Carlos Slim y del presidente de Microsoft Bill Gates, cree que la intención de aplicar el impuesto a las sobreganancias mineras, propuesta de Humala, no alterarían radicalmente las perspectivas de inversión, siempre y cuando éstas permanezcan en consonancia con las normas internacionales y mientras que los precios de los productos básicos siguen siendo elevados.
Asimismo, consideran que las políticas del político nacionalista combinan una gestión macroeconómica ortodoxa con un papel más amplio para el Estado. Las propuestas fiscales de Humala incluyen el compromiso de no exceder el 1% del déficit fiscal establecido en la ley de virtud de la Responsabilidad Fiscal y la Ley de Transparencia, y de fortalecer los límites institucionales en el gasto a través de una propuesta de norma fiscal anticíclica.
A pesar de que Moody’s de luz verde a las propuestas económicas del nacionalista, los mercados peruanos no pueden negar el recelo que sienten hacia el candidato presidencial de Gana Perú. No olvidan lo que pasó 12 días antes de que se celebraran los comicios del pasado 10 de abril. Comprobada la popularidad del Humala, los inversores prefirieron liquidar posiciones claves en acciones de empresas bancarias, mineras e industriales, a pesar de los pronósticos de que estas firmas ofrecerán buenos resultados financieros al cierre del año pasado.
El mercado de valores local dejó de lado los altos precios que alcanzaron el cobre y el zinc por la mayor demanda de China y el repunte de la cotización del oro por compras especulativas de los fondos de inversión.
El candidato izquierdista Ollanta Humala de la alianza Gana Perú, es visto con temor por los mercados debido a que cuestiona aspectos del modelo económico de libre mercado y plantea un impuesto a las ganancias elevadas mineras previa negociación, negando que pretenda estatizar empresas.
Pero no sólo Ollanta Humala genera la desconfianza en los inversores, Keiko Fujimori también es considerada una amenaza para el mercado bursátil del país. A medida que la hija del ex mandatario Alberto Fujimori, quien cumple condena de 25 años de prisión por abusos a los derechos humanos, recorta distancias para llegar a la presidencia, más incertidumbre se genera entre los inversores.
Aún así, Moody’s también han aceptado las políticas económicas de Keiko. Afirman que éstas combinan una gestión macroeconómica ortodoxa con un impulso más agresivo para abrir la economía, emulando según dicen a las políticas implementadas por su padre durante la década de 1990. No obstante, en sus conclusiones reafirman que los riesgos de cualquier deslizamiento de la política que generen graves dificultades fiscales y monetarias estarían relativamente bien contenidas.
No obstante, Luis Arizmendi, ex presidente de la bolsa limeña, señaló que las acciones se recuperarán en unas semanas conforme se conozca el detalle de las propuestas de los dos candidatos que irán a la segunda vuelta.