Los sindicatos argentinos han planteado una dura negociación de sus convenios colectivos para este año en los que solicitan subidas de sueldo superiores al 20%. De hecho, en algunos sectores, como el alimentario, los incrementos pactados de las retribuciones se han situado en el 35%. Estas cifras desmienten una vez más los datos oficiales que publica el Gobierno argentino sobre el incremento de los precios. Los sindicatos argentinos han planteado una dura negociación de sus convenios colectivos para este año en los que solicitan subidas de sueldo superiores al 20%. De hecho, en algunos sectores, como el alimentario, los incrementos pactados de las retribuciones se han situado en el 35%. Estas cifras desmienten una vez más los datos oficiales que publica el Gobierno argentino sobre el incremento de los precios.
En concreto, el último informe facilitado por el Indec (el Instituto estadístico de Argentina) situaba el incremento del IPC en un ya elevado 10%, después de un largo periodo en que publicó cifras muy inferiores.
El ministro de Economía de Argentina, Amado Boudou, ha culpabilizado a los empresarios, especialmente a los del sector ganadero, de ser los auténticos creadores de la inflación por su tendencia a aumentar los precios sin justificación real.
Sin embargo, fuentes sindicales citadas por la agencia Dow Jones, ponen en duda estas afirmaciones y consideran que los costes de producción han subido.
En cuanto a las acusaciones del presidente de Uruguay, José Mujica, que afirmó que las autoridades argentinas imponen trabas al comercio regional, la presidente de Argentina, Cristina Fernández, las ha negado con rotundidad.
La mandataria negó que existan trabas impuestas a los alimentos: «De ninguna manera hubo restricciones a las importaciones de alimentos». «No tenemos que asustarnos de que haya intereses comerciales de un lado y del otro. Tenemos que ser muy sensatos, realistas, inteligentes, y ver la película entera y no ver la paja en el ojo ajeno», expresó la mandataria desde España donde participa en la cumbre de mandatarios de Latinoamérica, el Caribe y la Unión Europea (UE).
La última prohibición de permitir atracar en Montevideo, la capital de Uruguay, a los buques que transporten mercancías entre Argentina a Brasil ha sido el detonante de la polémica. Según informan los medios locales, el presidente del país presentará una protesta formal ante Argentina por esta situación.
Según informó el diario El Observador, las autoridades de Argentina prohibieron a los barcos argentinos atracar en Montevideo. Según el diario, esta resolución implica que Argentina negará los permisos de exportación a Brasil si las embarcaciones pasan por el puerto. Los medios brasileños, por su parte, destacan la labor de su Gobierno para solucionar este conflicto.
