Los brasileños volvieron a las calles de la ciudad para protestar contra los elevados coste que supone la celebración del Mundial de Fútbol en el país iberoamericano. Los brasileños volvieron a las calles de la ciudad para protestar contra los elevados coste que supone la celebración del Mundial de Fútbol en el país iberoamericano. A 44 días para que comience el campeonato, los ciudadanos se manifestaron en Sao Paulo, sede del partido inaugural, y en Río de Janeiro.
Tras una pancarta negra en la que se podía leer “sin salud no hay mundial”, los ciudadanos de Sao Paulo se concentraron por primera vez en la zona este de la capital paulista, donde se encuentra el estadio Arena Corinthians, que será el escenario de seis partidos durante el torneo. Entre otras cosas, exigieron mejoras en los servicios públicos, como la sanidad y la educación.
También en Río de Janeiro, donde las protestas fueron más duras, los ciudadanos salieron a la calle. Los brasileños se han manifestado en los últimos meses por el gasto realizado en la organización de este evento, en lugar de destinar esos recursos a puesta en marcha de más viviendas de protección social o a una mejora del servicio de salud.
