La ex vicepresidenta, Laura Chinchilla se ha conviertido en la primera mujer de la historia de Costa Rica que llega a ser jefa de Estado, al superar con amplia ventaja a sus rivales en las elecciones presidenciales con cerca del 47 % de los votos. Chinchilla sucederá al ya ex presidente Óscar Arias aplicando su misma política enfocada al comercio internacional, por un Tratado de Libre Comercio con China y la Unión Europea y sobre todo la lucha contra el crimen que se ha convertido en el punto principal de la campaña electoral. La ex vicepresidenta, Laura Chinchilla se ha conviertido en la primera mujer de la historia de Costa Rica que llega a ser jefa de Estado, al superar con amplia ventaja a sus rivales en las elecciones presidenciales con cerca del 47 % de los votos. Chinchilla sucederá al ya ex presidente Óscar Arias aplicando su misma política enfocada al comercio internacional, por un Tratado de Libre Comercio con China y la Unión Europea y sobre todo la lucha contra el crimen que se ha convertido en el punto principal de la campaña electoral.
Casi dos millones de costarricenses acudieron a las urnas para elegir al sucesor del presidente Óscar Arias. Un porcentaje menor al 30% era la abstención prevista por las autoridades para unas elecciones en las que se perfilaba como ganadora Laura Chinchilla del Partido Liberación Nacional, el mismo que el de Arias, a la que los sondeos daban más del 40% de los votos.
La candidata recibió el 47% de los votos lo que le otorga una victoria sin necesidad de que haya una segunda vuelta. Tras la publicación de los resultados, sus oponentes, Otto Guevara del derechista Partido Movimiento Libertario y Ottón Solís del centroizquierdista Acción Ciudadana, reconocieron la derrota y felicitaron a la presidenta electa.
Por otra parte los observadores electorales de la Organización de Estados Americanos, que fueron enviados a revisar las elecciones en Costa Rica, manifestaron su aprobación por el desarrollo de unos comicios que a su juicio han sido ejemplares y que se han desarrollado sin problemas.
Como ya había afirmado durante su campaña, Chinchilla continuará con la política aperturista y de libre comercio de Arias pero uno de sus principales retos a los que se enfrentará será la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico y espera recibir el apoyo de los demás países latinoamericanos, para conseguir solucionar el problema, sobre todo de Colombia y de México, países en los que se ha desatado más violencia.
