Las inmobiliarias brasileñas Rossi Residencial SA y PDG Realty SA Empreendimentos & Participacoes pretenden vender dos millones de reales (1.110 millones de dólares) en acciones debido a la creciente demanda existente, a pesar de que éstas ya se han doblado este mismo año. Esta demanda puede deberse a la bajada de los tipos de interés, además de al Plan de la Vivienda impulsado por el presidente del país, Luiz Inacio Lula da Silva el pasado mes de marzo. Las inmobiliarias brasileñas Rossi Residencial SA y PDG Realty SA Empreendimentos & Participacoes pretenden vender dos millones de reales (1.110 millones de dólares) en acciones debido a la creciente demanda existente, a pesar de que éstas ya se han doblado este año. Esta demanda puede deberse a la bajada de los tipos de interés, además de al Plan de la Vivienda impulsado por el presidente del país, Luiz Inacio Lula da Silva el pasado mes de marzo.
Rossi, inmobiliaria afincada en la ciudad de Sao Paulo, ofrece 74,3 millones de acciones por 12,50 reales cada una, según la información aparecida en el portal del regulador carioca y publicada por Bloomberg. Por su parte PDG, de Río de Janeiro, ha puesto a la venta 75,6 millones de acciones a un precio de 14 reales cada una.
La demanda, en cualquier caso, proviene sobre todo de inversores extranjeros, aunque haya también cierto interés local. Silvio Araujo, analista de la firma Lopes Filho & Associados aseguró que muchas compañías inmobiliarias no tienen un control específico sobre sus accionistas, conllevando así un «incremento de la movilidad» de los inversores.
Además, el presidente Lula anunció el pasado mes de marzo la puesta en marcha de un plan de ayuda a la industria de la vivienda, llamado «Mi casa, mi vida», y que contará con 34.000 millones de reales para cumplir su objetivo: construir mil millones de casas, impulsando así este sector.