No sólo en España, México, Argentina o Chile se produce en estos días un pop de vanguardia de alta calidad. También está Perú, por ejemplo, donde radican Las Amigas de Nadie, un cuarteto femenino, joven y electrónico con grandes capacidades de seducción sonora. No sólo en España, México, Argentina o Chile se produce en estos días un pop de vanguardia de alta calidad. También está Perú, por ejemplo, donde radican Las Amigas de Nadie, un cuarteto femenino, joven y electrónico con grandes capacidades de seducción sonora.
Esta banda peruana, que tiene al frente a Gabriela Gastelumendi, la reina de las sugerencias y el susurro, empezó a llamar la atención de la prensa especializada de su país con su Ep ‘Eres Nadie’, que obtuvo el premio de disco del año otorgado por el diario El Comercio.
Pero es ahora, tras unos cambios en la formación y una apuesta más decidida por las programaciones, la electricidad y los delirios oníricos cuando han empezado a trascender e iniciado la conquista del mercado mexicano, el verdadero trampolín al éxito global que persiguen.
Su último disco ‘Sincronía‘ vuela alto. Gracias a la mágica voz de Gabriela y al buen trabajo de sus tres socias: Ale Hop (guitarra y programación), Katia de la Cruz (sintetizadores, programación y percusión adicional) y Estefanía Aliaga (bajo y coros).
Lo cierto es que apuntan maneras y sólo parece faltarles alguna canción redonda más que les abra las puertas del éxito comercial. Los ambientes de su interesante propuesta están más que conseguidos, lo mismo que la imagen y la actitud.
Además, sus composiciones están a la altura de su intención. Como pasa, sin ir más lejos con canciones como ‘El Niño’, ‘Algún día’ o ‘Sincronía’, por lo que resulta fácil predecir que estas cuatro peruanas van a ser imparables muy pronto. Sólo denles tiempo.
