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La sombra de Argentina de nuevo pasa factura a Repsol

Los títulos de Repsol se apuntaban al inicio de la sesión negociadora un recorte de más del 1%, con lo que la petrolera se convertía en el único valor de los cinco grandes del Ibex 35 que se desperezaba a la baja. Una vez más, el motivo de estos descensos está en argentina, donde una provincia más se plantea retirar licencias a su filial YPF. Los títulos de Repsol se apuntaban al inicio de la sesión negociadora un recorte de más del 1%, con lo que la petrolera se convertía en el único valor de los cinco grandes del Ibex 35 que se desperezaba a la baja. Una vez más, el motivo de estos descensos está en argentina, donde una provincia más se plantea retirar licencias a su filial YPF.

En esta ocasión, la región de Río Negro fue la que anunció la retirada de una licencia de explotación a la marca local YPF en el yacimiento de Los Caldenes. El Gobierno de la provincia argentina anunció a través de un comunicado que tras “una meticulosa revisión de la documentación presentada por la petrolera” se ha constatado “la falta de inversiones por parte de la petrolera”.

El argumento es el mismo que se ha repetido una y otra vez desde la otra orilla del Atlántico desde que la presidenta Cristina Fernández comenzó su particular envite contra los intereses de Repsol en el país latinoamericano. Un extremo que YPF ha vuelto a desmentir al remarcar que se había comprometido a llevar a cabo una inversión por 20 millones de dólares (unos 15 millones de euros) en el presente ejercicio 2012.

Hasta ahora, son ya seis las provincias que han retirado licencias a la petrolera, si bien muchas no se han hecho efectivas todavía. YPF ya ha anunciado que en algunos casos podría verse obligada a acudir a los tribunales de Justicia. Algo que Repsol y el Gobierno español querían evitar a toda costa, con continuados viajes a Buenos Aires para mediar en este conflicto que se cierne sobre la participada por la familia Eskenazi.

En las ventas, los gestores más activos eran JP Morgan, UBS y Deutsche Bank. En el lado opuesto, el protagonismo comprador recaía sobre las mesas de Crédit Agricole, Société Générale y Banesto.

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