La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, ha vivido seguramente uno de los momentos más emocionantes como persona. Chinchilla ha participado en la detención de un conductor borracho que había herido a tres personas, a las que la mandataria asistió en la carretera. La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, ha vivido seguramente uno de los momentos más emocionantes como persona. Chinchilla ha participado en la detención de un conductor borracho que había herido a tres personas, a las que la mandataria asistió en la carretera.
Según publica la prensa local, la comitiva presidencial se dirigía al domicilio de la presidenta, cuando observaron a tres personas heridas en una carretera en las afueras de la capital San José mientras un coche se dio a la fuga.
En ese momento, detuvieron los automóviles y Chinchilla ordenó a su escolta que persiguiera al coche fugado. El conductor del vehículo dio positivo por consumo de alcohol. Además, según cuentan algunos medios, la mandataria reguló el tráfico de la zona durante algunos minutos.
Algunos analistas internacionales señalan que los este suceso podría haber sido una estrategia preparada desde los asesores de la presidenta costarricense para ganar popularidad, pues Chinchilla es la líder de todo el continente con peor aceptación de sus ciudadanos. Pues apenas un 26% de los habitantes del país centroamericano respalda la labor de su gobierno.
