La Policía Federal brasileña se encuentra en pleno registro de las residencias oficiales del presidente de la Cámara de los Diputados, Eduardo Cunha, de dos ministros del Gobierno de Dilma Rousseff y de otros políticos por su vinculación con el caso Petrobras. La Policía Federal brasileña se encuentra en pleno registro de las residencias oficiales del presidente de la Cámara de los Diputados, Eduardo Cunha, de dos ministros del Gobierno de Dilma Rousseff y de otros políticos por su vinculación con el caso Petrobras.
En concreto, las fuerzas de seguridad, se encuentran registrando el hogar de los ministros de Ciencia y Tecnología, Celso Pancera, y de Turismo, Henrique Eduardo Alves, así como las casas del senador Edison Lobao y del diputado Aníbal Gomes, todos del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera el vicepresidente del país, Michel Temer.
Ha sido el magistrado Teori Zevascki quien, a petición de la Fiscalía, ha ordenado estas operaciones. Desde hace meses se encuentran investigando la participación de algunos políticos brasileños en la red de corrupción de Petrobras. Según la propia petrolera, la trama se ha apropiado de forma ilegal de unos 2.000 millones de dólares entre 2004 y 2014.
Hay que destacar que ha sido Cunha quien aceptó el inicio del trámite para un juicio político a la presidenta Rousseff, alegando irregularidades fiscales en las que incurrió el Gobierno para maquillar sus resultados. La oposición tildó en esos momentos estas irregularidades como un “delito de responsabilidad” por parte del Ejecutivo brasileño.
