En la primera ronda de negociaciones para llevar a cabo un tratado de libre comercio entre Costa Rica y Colombia, ya son más de una decena de sectores costarricenses que no están de acuerdo con él. En la primera ronda de negociaciones para llevar a cabo un tratado de libre comercio entre Costa Rica y Colombia, ya son más de una decena de sectores costarricenses que no están de acuerdo con él.
La Cámara de Industrias de Costa Rica ha asegurado que un tratado de estas características entre Costa Rica y Colombia no es aconsejable, ya que sus economías no son complementarias, sino competidoras.
El presidente de este organismo, Juan Rivera ha considerado también que el comercio entre ambas naciones es “asimétrico a favor de Colombia” y para dar más fuerza a su argumento ha querido señalar que Costa Rica exportó 48,2 millones de dólares, mientras que las importaciones alcanzaron los 455,6.
El plástico, la industria alimentaría, el papel y el cartón, la loza sanitaria, los materiales eléctricos, el sector del metal, las puntas, la limpieza y los muebles, entre otros, son algunos de los sectores que consideran que ese acuerdo supondría una desventaja para competir con las condiciones colombianas.
Los factores que hacen que destaque la industria colombiana sobre la de Costa Rica son, según los detractores de este posible tratado: la mano de obra, la provisión de materias primas, el costo de algunas fuentes de energías, las economías de escala, la capacidad ociosa en algunos sectores colombianos, la poca oferta y el elevado costo del transporte a Colombia.
Juan Rivera ha considerado también que la apertura comercial podría generar oportunidades. De manera que su postura es intermedia. Por un lado, apoyan “los esfuerzos de las empresas que tienen potencial en Colombia” pero a la vez defenderán “a aquellas que tienen razones de peso para quedar al margen de las negociaciones”.
La parte de la industria dedicada a la alimentación se ha mostrado bastante molesta con la posibilidad de acuerdo entre ambos países. Sin ir más lejos, el asesor de arroceros en comercio internacional, Renzo Céspedes ha señalado la diferencia entre la producción de arroz y lo que comercializan, lo que dificulta cualquier negociación.
Por su parte, el presidente de la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria, Marco Cercone ha añadido que no apoyará estas prácticas y que rechaza este tratado de libre comercio sino cambian algunas de sus características.
