El presidente de la Unión Industrial Argentina, Ignacio de Mendiguren, ha mostrado su preocupación por las dificultades adquisitivas que genera en la población la siempre elevada inflación. El representante de la patronal, que ha sido recientemente elegido para renovar su mandato, advirtió que el debate sobre la veracidad de los datos que parten del Gobierno y las asesorías privadas, generan procesos que no benefician la país. El presidente de la Unión Industrial Argentina, Ignacio de Mendiguren, ha mostrado su preocupación por las dificultades adquisitivas que genera en la población la siempre elevada inflación. El representante de la patronal, que ha sido recientemente elegido para renovar su mandato, advirtió que el debate sobre la veracidad de los datos que parten del Gobierno y las asesorías privadas, generan procesos que no benefician la país.
“Creo que tanto los trabajadores como nosotros tenemos como principal objetivo la recuperación del salario real; es decir, preservar el poder adquisitivo del sueldo,” aseguró Mendiguren, preocupado por la falta de precisión en torno a los índices de inflación. Las últimas semanas han estado marcadas por la denuncia del Gobierno contra tres asesorías que marcaban tasas de inflación cercanas al 25% en 2010, cuando los datos oficiales hablan de una tasa del 10,9%.
Esta disparidad de datos ha provocado, según el industrial, ha obligado a que se apliquen medidas, por parte de empresarios y trabajadores, preventivas. “Al no tener cifras certeras, todo el mundo por las dudas se cubre. Ante pronósticos de inflación altísimos”, trabajadores y empresarios “se cubren”. La polémica parte de la base de que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), no estaría facilitando correctamente los datos macroeconómicos. Se esperan para mañana datos sobre inflación por parte de la institución.
De Mendiguren ha recordado que en la UIA no son “técnicos para evaluarla (a la inflación), lo que hacemos es tomar nuestra inflación de costos” y señaló que “al no haber un parámetro certero, los trabajadores dicen que se guían por los precios del supermercado y todos se cubren”. La conflictividad para determinar la elevación de los sueldos para este año, han provocado varios altercados, mientras que las tiendas han dejado de etiquetar los productos con sus precios, ya que las subidas continuadas anulan el precio del día anterior.
El dirigente insinuó que los conflictos laborales van a ser inevitables, ya que “nosotros nos negamos a convalidar estas cifras porque no hay ningún sustento técnico para proyectarlas a fin de año a estos valores. Cuando negociamos hay que incorporar hechos ciertos”, advirtió.