A pesar de que Dilma Rousseff parece tener bajo control la inflación (una de las grandes preocupaciones que genera el fuerte crecimiento brasileño) y que ha sorteado con dignidad las recientes crisis de Gobierno que ha sufrido por las dimisiones de Antonio Palocci y Alfredo Nascimento, la oposición brasileña ningunea a la presidenta, a la que consideran bajo la sombra de Lula da Silva, su antecesor. El ex candidato presidencial José Serra, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), ha afirmado que será Lula, y no Dilma, el que se presente a las elecciones de 2014 por parte del oficialismo, lo que supone un ataque frontal contra la mandataria, a la que se acusa de incapacidad. A pesar de que Dilma Rousseff parece tener bajo control la inflación (una de las grandes preocupaciones que genera el fuerte crecimiento brasileño) y que ha sorteado con dignidad las recientes crisis de Gobierno que ha sufrido por las dimisiones de Antonio Palocci y Alfredo Nascimento, la oposición brasileña ningunea a la presidenta, a la que consideran bajo la sombra de Lula da Silva, su antecesor. El ex candidato presidencial José Serra, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), ha afirmado que será Lula, y no Dilma, el que se presente a las elecciones de 2014 por parte del oficialismo, lo que supone un ataque frontal contra la mandataria, a la que se acusa de incapacidad.
Tal y como señala el diario Folha de Sao Paulo, Serra afirma en privado que Lula está deseando volver al primer plano de la política brasileña y que la gestión de Dilma al frente del gobierno se va a revelar desastrosa en un futuro. Precisamente Lula acaba de anunciar que el próximo año volverá a entrar en el juego y a «recorrer el país» para apoyar a los candidatos del Partido de los Trabajadores que se presenten a las elecciones locales.
Lula, sin embargo, siempre ha insistido en elogiar a Dilma, su sucesora y “aprendiz” política, y ha negado en repetidas ocasiones que vaya a presentarse a las presidenciales de 2014. Es más, el popular ex mandatario brasileño no duda de que Rousseff será la elegida por los ciudadanos y que conseguirá un tercer mandato en las urnas. Serra perdió las elecciones de 2010 ante Rousseff, un proceso electoral en el que obtuvo 43,7 millones de votos.
Mientras, el ex presidente se mantiene activo. Ha anunciado que pondrá en marcha un portal en el que los internautas podrán contactar directamente con él para discutir asuntos de política y otros ámbitos, como forma de conectar de nuevo con la gente. Un proyecto a través del cual «hablaremos de los otros bien y mal pero de frente», tal y como ha señalado Lula. Respecto a Dilma, ha asegurado que la actual presidenta «parte de un proyecto del que participan millones de brasileños y del cual yo también formo parte. Ese proyecto es vencedor no solo porque ganó las elecciones sino porque tiene que seguir actuando en este país hasta 2014, hasta 2018 y hasta dos mil y no se cuantos años».
