La nueva etapa del Gobierno chileno inaugurada el lunes por Sebastián Piñera para intentar recuperar la confianza de la ciudadanía ha recibido un duro varapalo con la dimisión de su ministro de Energía, Fernando Echevarría, envuelto en una situación de conflicto de intereses por sus negocios privados en el sector, que el oficialismo ha tardado tres días en descubrir. «Estaba muy alejado de mi actividad empresarial y al investigar lo que estaban haciendo las empresas en las que tengo acciones me di cuenta de que habían evolucionado hacia el sector energía», ha señalado a los medios Echevarría. La nueva etapa del Gobierno chileno inaugurada el lunes por Sebastián Piñera para intentar recuperar la confianza de la ciudadanía ha recibido un duro varapalo con la dimisión de su ministro de Energía, Fernando Echevarría, envuelto en una situación de conflicto de intereses por sus negocios privados en el sector, que el oficialismo ha tardado tres días en descubrir. «Estaba muy alejado de mi actividad empresarial y al investigar lo que estaban haciendo las empresas en las que tengo acciones me di cuenta de que habían evolucionado hacia el sector energía», ha señalado a los medios Echevarría.
La constructora del ya ex ministro, Echeverría e Izquierdo Asociados, tiene un acuerdo suscrito con una filial de Enap, petrolera estatal chilena, que adeuda a la compañía un montante de 850 millones de pesos. Con su nombramiento como ministro, Echevarría habría incurrido en un conflicto de intereses de suma gravedad, puesto que como titular de Energía, habría asumido la presidencia del directorio de Enap, de la que su propia empresa es acreedora. Además, su filial Montajes Industriales tiene abiertos también acuerdos con las eléctricas Gener y Endesa, que también caen bajo el rango de acción del ministerio de Energía.
La dimisión de Echevarría, que apenas ha cumplido tres días al frente de la cartera, empaña el giro dado por Piñera a su Gobierno, acosado por estudiantes, ecologistas, mineros y organizaciones ciudadanas, que protestan contra su gestión y que han hecho que la popularidad del presidente cayera a un bajo 31%. Esta semana el presidente había llevado a cabo una remodelación del Gabinete, en el que ha efectuado ocho cambios, para intentar remontar en las encuestas y conseguir de nuevo la confianza de la sociedad chilena. El ministro secretario general de Gobierno, Andrés Chadwick, ha echado balones fuera y ha señalado a los medios que «el problema de los conflictos de intereses es un problema que no sólo afecta al gobierno del Presidente Piñera, afecta a la sociedad moderna».
La oposición ha cargado duramente contra el hecho de que Piñera haya nombrado ministro a Echevarría sin comprobar antes sus vinculaciones empresariales con el sector que desde su cargo debía regular. El ya ex ministro controla el 46% de las acciones de Echeverría e Izquierdo Asociados, y el 43% de Montajes Industriales. El convulso sector de la energía se enfrenta a un escenario de incertidumbre, puesto que en apenas 16 meses ya han ocupado la cartera tres ministros.