Según la Contraloría (encargado de examinar la legalidad y corrección de los gastos públicos) Colombia cuenta con una de los sistemas más ineficientes de administración de Justicia de Latinoamérica. Esta opinión se debe a los casi tres millones de procesos que aún no han salido de sus carpetas. Según la Contraloría (encargado de examinar la legalidad y corrección de los gastos públicos) Colombia cuenta con una de los sistemas más ineficientes de administración de Justicia de Latinoamérica. Esta opinión se debe a los casi tres millones de procesos que aún no han salido de sus carpetas.
El órgano gestor ha asegurado que ningún de los tres objetivos que se impuso la rama Judicial (reducir el tiempo que dura un proceso a menos de la mitad, aumentar la productividad de los jueces en un 40% y reducir el inventario represado en un 70%) se ha cumplido.
De hecho, la congestión judicial suma 500.000 casos más que hace una década y en comparación con países que tienen menos jueces como Chile, Brasil y Perú, éstos consiguen tres y cuatro veces más sentencias que las de Colombia.
Uno de los problemas que agravan esta situación son el millón de casos en los que no se ha podido avanzar y por consiguiente, todavía no han llegado a manos de los jueces.
